Microsoft pone entre la espada y la pared a la Comisión Europea al darles a elegir si apoyar a Sony o abrir Call of Duty a 150 millones de jugadores. Esto puede sonar como una medida imposible, pero la jugada maestra de Microsoft engloba muchos temas, entre ellos, el mayor alcance de Call of Duty y su amplio acceso para el público.
Este hecho es posible gracias a la negociaciones clave de Microsoft con dos de los principales protagonistas de sus respectivos mercados, Nintendo y Nvidia. Ante la negativa de los reguladores por no dar luz verde a la compra de Activision Blizzard, al indicar que esto significaría el encorsetamiento de una lucrativa franquicia, Microsoft hace todo lo posible para poner Call of Duty en todas las plataformas y servicios posibles.
Gracias al reciente acuerdo entre Microsoft y Nintendo, y de cerrarse la compra, Call of Duty llegaría a la Nintendo Switch y a la venidera consola de Nintendo si esta existiera en los próximos 10 años. Si tenemos en cuenta que la actual consola de Nintendo tiene más de 100 millones de consolas vendidas, el nuevo mercado disponible para Call of Duty crecería de manera abismal. Esto no sería posible si Microsoft no termina por adquirir Activision Blizzard.
El creciente mercado de juegos en la nube también es relevante, experimentando grandes mejoras a pasos agigantados. Una de los servicios baluartes es GeForce Now, y ahora están desprovistos de Call of Duty y de todos los juegos de Activision Blizzard. Microsoft a firmado un acuerdo con Nvidia para que estos juegos lleguen al servicio, disponiendo de estos juegos por primera vez para estos 25 millones de usuarios.
Sumando estos dos mercados, manejando una información exacta debido a la actual coyuntura, Microsoft hace alarde de su logro, llevando a Call of Duty a un mercado de 150 millones de usuarios. Esto solo sería posible de efectuarse la compra, ya que Activision Blizzard se ha mostrado distante a la hora de tratar con Nintendo o Nvidia.