Hidetaka Miyazaki defiende Dark Souls 2

Gracias a su lore atrapante, sus mecánicas únicas y su mundo desolador, Dark Souls revolucionó la industria de los videojuegos y de inmediato se convirtió en un clásico moderno. Su secuela, sin embargo, fue incapaz de cautivar a todos los fanáticos por igual. Aunque para muchos es la peor entrega, Hidetaka Miyazaki cree que fue un proyecto vital para el estudio.

Tras el éxito del primer título, Dark Souls II debutó en 2014 y recibió críticas por la estructura de sus niveles, el diseño de los jefes finales y su dificultad irregular. Aunque está muy lejos de ser un mal juego, muchos creen que es la peor entrega de la franquicia de FromSoftware.

No obstante, Hidetaka Miyazaki, jefe del estudio desarrollador, cree que ese título fue muy importante debido a que permitió impulsar muchas ideas que se implementaron después en los proyectos futuros de la compañía. Así lo comentó en una entrevista con IGN, donde además asegura que esa secuela es el título de la franquicia que más se parece a ELDEN RING.

“En lo que respecta a Dark Souls II, personalmente creo que fue un gran proyecto para nosotros. Creo que, sin él, no habríamos tenido muchas de las conexiones y muchas de las ideas que avanzaron y llevaron el resto de la serie”, comentó el creativo japonés.

Tal como recuerda el medio GamesRadar+, la segunda entrega es el único juego de la saga Souls, incluido Bloodborne y ELDEN RING, en el que Hidetaka Miyazaki no ocupó el rol de director. En su lugar, Tomohiro Shibuya y Yui Tanimura asumieron ese papel. Tener a varios directores fue beneficioso para el proyecto, opinó el creativo en la entrevista.

“Pudimos tener ese ímpetu e ideas diferentes, así como hacer esas conexiones distintas que, de todo modo, no hubiéramos tenido. Realmente no hay manera de saber cómo sería la saga o si hubiera continuado como lo hizo sin Dark Souls II”, destacó el directivo de FromSoftware.

Finalmente, Hidetaka Miyazaki comentó que es muy probable que surjan nuevos directores, por lo que le gustaría alejarse del rol de supervisión para dar control y dirección total a esos creativos sobre los próximos títulos del estudio. “Creo que esa es la mejor manera y la más fácil para que florezcan dentro de ese entorno y con esos nuevos proyectos”, destacó.