Todo el ruido que Sony ha hecho con su oposición a la compra de Activision Blizzard King por parte de Microsoft podría jugarle en contra y es que la respuesta de Estados Unidos sobre el asunto está tomando 2 caminos. El de la FTC se sabe, pero recientemente algunos Senadores han considerado que las prácticas de exclusividad de Sony deben ser investigadas para ver si actúan o no en contra de Microsoft y un nuevo representante se unió a la petición.
De acuerdo con un reporte de Axios, el Senador republicano por Dakota del Norte, Kevin Cramer, se ha subido al tren de representantes que exigen una investigación respecto a las prácticas de Sony en la industria de los videojuegos. El Senador envió una carta ayer, 13 de abril, a Kenichiro Yoshida director general de Sony donde le manifiesta su preocupación por lo que considera actos proteccionistas de la compañía japonesa para mantener su negocio en el gaming eludiendo las condiciones de competencia.
Al respecto, el Senador Kevin Cramer pidió a Sony que haga públicos, y sin editar, documentos que den cuenta de la manera en que acuerda sus exclusividades con compañías de terceros pues considera necesario saber el proceso, consenso entre compañías y justificación para que no salgan en una plataforma que compite contra ellos como Xbox.
A la par, el representante pide también se revelen los acuerdos que Sony celebró con compañías de terceros incluyendo clausulas en las que se exige que dicho videojuego no salga en Xbox Game Pass. Finalmente, solicita copias de la documentación y proceso de revisión de la compra de Bungie.
Inteligentemente, el Senador Kevin Cramer justificó su acto y sus implicaciones al señalar que la industria de los videojuegos en Dakota del Norte genera más de $20 MDD para la economía del estado y aunque hoy cuenta con una base laboral de 221 trabajadores, asegura que hay potencial para sean más de 6000 en los próximos 10 años.