Naturalmente, uno de los principales inconformes con el bloqueo de la compra de Actvision es Brad Smith, el presidente de Microsoft. El directivo ha hecho patente lo descontento que está con la resolución y la crítica alcanzó hasta el primer ministro del Reino Unido, que acaba de defender a la región y contradecir al jefe de la multinacional. El directivo de Microsoft afirmó que «el impacto de esta decisión es mucho más grande que el que tiene en Microsoft o en la adquisición y que hasta afectaría la inversión en el Reino Unido a tal grado que podría comprometer como nunca antes «la oportunidad de cultivar un negocio de tecnología en Bretaña.
Fue tanta la inconformidad de Smith que incluso hizo un llamado al primer ministro del Reino Unido, Rishi Sunak, y mencionó que «tiene que observar mejor el rol de la CMA», y de paso dejó claro que el proceso de la Comisión Europea fue mucho mejor y que la Unión Europea parece ser más atractiva en materia de inversión, aparte de que se dijo «optimista» sobre su veredicto en torno a las preocupaciones de la compra de Activision.
Es un lugar en el que uno puede sentarse y entablar una conversación con los reguladores que son responsables ante los líderes electos», mencionó Smith sobre la Comisión Europea. Y la diferencia a la que nos enfrentamos en Londres [CMA], donde tenemos reguladores que no sólo no están electos, sino irresponsables y que ahora están tomando decisiones que se sólo se sienten fundamentalmente nada sabias.
Brad Smith