Citizen Sleeper es un juego de rol narrativo con elementos de supervivencia en el que controlaremos a un durmiente, un replicante con un cuerpo robótico propiedad de una multinacional que escapó en la estación espacial The Eye, un lugar fronterizo lleno de marginados de todo tipo, fundado por idealistas tras el colapso de un inmenso conglomerado galáctico, el único lugar donde un fugitivo puede intentar ser libre. Considere que los durmientes no disfrutan de los mismos derechos que los seres humanos: se crean copiando parte de la mente de un individuo vivo en un cuerpo mecánico. Además, las multinacionales los equipan con un sistema de seguridad, llamado obsolescencia programada, que los mata si por casualidad escapan a su control. Después de todo, son su inversión y hacen lo que quieren con ella. Sin recuerdos y sin poder ir a ningún otro lado, el propósito inicial del durmiente creado por el jugador, simplemente eligiendo una de las tres clases disponibles, es descubrir cómo sobrevivir. Los recursos a tener en cuenta son esencialmente dos: la barra de condición, formada por veinte bloques que disminuyen después de cada ciclo, es decir, cuando se envía al durmiente a dormir al final del día, y la barra de energía, vinculada a la nutrición, formada por cinco bloques que caen a razón de dos a la vez.
Las dos barras están conectadas entre sí: cuando se termina la energía, la condición empeora más rápido. Este último está vinculado a otra mecánica, la de los dados: cuanto mayor es la condición, más al comienzo del ciclo recibes los dados para usar para realizar acciones. Tener muchos dados significa que puedes hacer muchas más cosas, ya sea que estén trabajando para pagar una deuda y ganar algo, o descubriendo detalles de algún personaje particularmente interesante. También son la forma principal de avanzar en la historia. El valor del dado (del uno al seis), determina la efectividad del mismo, es decir, la facilidad con la que permite realizar una determinada acción. Cada acción también está influenciada por las especializaciones o habilidades del personaje, que pueden hacer la vida más fácil o más complicada en ciertas circunstancias. En total hay cinco habilidades: técnica, interfaz, resistencia, intuición e interacción, que se pueden desarrollar otorgando puntos de habilidad cuando estén disponibles. De hecho, digámoslo mejor: que están determinados por el estilo de juego.
Estas reglas muy simples, que recuerdan a algunos juegos de mesa, se utilizan para profundizar en lo que es un título multifacético y muy articulado, que deja al jugador realmente libre para decidir su camino, sin forzarlo de ninguna manera, sino solo sugiriendo caminos a través de los llamados Impulsos, que es un sistema de misiones diseñado más como una serie de pistas a seguir, que como el conjunto clásico de acciones a realizar en una secuencia determinada para obtener bonificaciones. La belleza de tanta simplicidad radica en la forma en que todo el sistema termina desapareciendo, tanto se vuelve automático y tanto ayuda una interfaz de usuario simple y elegante y un estilo gráfico esencial, pero muy efectivo, hecho de un 3D elemental para la estación espacial y dibujos muy bien hechos para los diversos eventos y personajes. Después del inicio, un poco lento, nos encontramos siguiendo nuestro propio camino, girando el ojo para acceder a las acciones que nos interesan.
Para enfatizar la singularidad de Citizen Sleeper, tomemos los personajes: el escenario inicialmente parece bastante típico, tanto que en más de una ocasión pensamos que estamos ante meros estereotipos, es decir, tipos ya vistos y revisados en otros títulos. La realidad, sin embargo, es bastante diferente: el primer enfoque muestra solo la parte más superficial de los personajes, que revelan una naturaleza fuertemente multifacética y humana con la profundización de su historia personal, es decir, cuando entras en contacto con ellos a través de acciones. La jugabilidad pronto se convierte en algo completamente diferente de lo que parecía inicialmente y lo hace de una manera sutil, a través de sus mecánicas de juego, no en virtud de alguna película reveladora: la parte de supervivencia se ve eclipsada, es decir, se vuelve secundaria porque se satisface fácilmente gracias a la gran cantidad de recursos disponibles. La mejora de las condiciones materiales nos permite, por lo tanto, cambiar el enfoque de nuestra investigación, que ya no está dirigida a mantenernos vivos, sino a dar sentido a la vida misma. Todo esto es, en las intenciones del autor, una representación del capitalismo por un lado (la lucha por la supervivencia acumulando recursos) y el postcapitalismo por el otro (la búsqueda de una existencia libre y pacífica, fuera del poder del capital).
En este sentido, la metáfora es tan obvia, y se representa tan bien a través de los sistemas que regulan el juego, que es magnífica, pero al mismo tiempo engorrosa. Probablemente sea inevitable que este sea el caso, pero en ciertos momentos el juego casi parece querer convencer al jugador de su tesis forzándola lo más posible desde un punto de vista retórico, lo que reduce un poco el encanto del descubrimiento, porque queda claro hacia dónde quiere ir todo. Eso sí, hay que decir que en cuanto a la escritura es un lapso por encima de muchos títulos mucho más nobles, que quizás presumen muchos guionistas en los créditos, pero al mismo tiempo se dirige ingenuamente a proponer su temática, tanto como para anestesiarlo un poco, haciéndolo perder efectividad. Citizen Sleeper ya está disponible para PC, XBO, XBS y NS. Review 4 Gamers recibió un código con el propósito de realizar esta revisión, sin embargo, no tiene impacto en la calificación.