¿Dónde está tu hijo? Atrévete a abrir la puerta que separa tu realidad cotidiana de un mundo oscuro y despiadado para desentrañar el misterio. Explora ambos universos en busca de pistas, resuelve rompecabezas, elige entre infiltrarte o enfrentarte a enemigos feroces, y desafía un sistema opresivo. La experiencia ofrece una mezcla variada de sigilo, rompecabezas y elementos ligeros de horror, con un alcance sorprendentemente amplio. Se nota que el pequeño estudio intentó crear algo grande, pero a veces se excedieron, lo que hace que el resultado final se sienta algo sobrecargado y desorientado. A pesar de esto, el juego es encantador, con momentos visuales destacados y un ritmo sólido. Aunque el final es potente, el juego en general queda en una nota de «sólido» en lugar de «excelente».
El juego ofrece una variedad de mecánicas de rompecabezas, un sistema de mejoras sencillo y diferentes máscaras que permiten interactuar de manera diversa con el entorno. Sin embargo, habría sido preferible centrarse en una sola idea y desarrollarla más profundamente, en lugar de abordar tantas que terminan sintiéndose incompletas. El juego intenta ir más allá de la simple simulación de horror en primera persona, pero se pregunta si habría sido más eficaz como un juego de horror atmosférico con una narrativa más cohesiva. Con su gran alcance y numerosos elementos de juego, algunas partes se sienten apresuradas, como las transiciones entre niveles y cinemáticas, y un doblaje que a veces parece exagerado y cursi. Esto deja al jugador cuestionando la seriedad del juego.
Para un estudio tan pequeño, el resultado es realmente impresionante. Con menos de dos horas de contenido adicional y una mayor concentración, podría haber sido aún mejor. Para los aficionados a los juegos de horror ligeros con un enfoque en la jugabilidad, es una opción agradable; es más un juego clásico que una experiencia puramente de horror, y es difícil no admirar un proyecto tan ambicioso.