Tomb Raider IV-V-VI Remastered Review

Crystal Dynamics y Aspyr continúan su labor de revivir los primeros juegos de Tomb Raider, títulos clásicos que hoy en día son casi imposibles de jugar en plataformas modernas, incluso en PC, debido a la falta de compatibilidad y los problemas técnicos. En este contexto, colecciones como Tomb Raider I-III Remastered y el reciente Tomb Raider IV-V-VI Remastered resultan cruciales para mantener estos clásicos vivos y accesibles para las nuevas generaciones. Actualizar juegos tan antiguos es una tarea compleja. Por un lado, hay que satisfacer a los fanáticos más puristas, quienes ven cualquier cambio como una alteración de su legado. Por otro lado, es necesario modernizar lo suficiente el juego para que hoy se pueda disfrutar sin resultar una experiencia frustrante. Aspyr se enfrenta a este desafío con esta trilogía remasterizada, pero ¿logra hacerlo correctamente?

La saga Tomb Raider atravesó un periodo difícil en el que los juegos perdieron calidad debido a la presión y la falta de tiempo para desarrollarlos correctamente. No fue culpa de Core Design, el estudio detrás de la saga, sino de las exigencias del ritmo de producción, que desgastaron al equipo. Sin embargo, ahora tenemos la oportunidad de darle una segunda oportunidad a las tres entregas más criticadas de la serie, aquellas en las que Lara Croft no solo luchaba contra criaturas fantásticas, sino también contra un mundo que se desmoronaba a su alrededor. Después de la exitosa trilogía inicial, Tomb Raider IV: The Last Revelation ofreció una historia atractiva con el personaje de Werner Von Croy, quien cae en la trampa de su propia avaricia mientras enseña a Lara Croft. A pesar de las molestas secuencias tutoriales, el juego se mantiene bastante bien con misiones variadas, largas y una gran cantidad de enemigos sorprendentes. Además, introdujo mecánicas innovadoras como el balanceo en cuerdas y el uso de gafas especiales, lo que fue un soplo de aire fresco para la serie. Volver a jugarlo fue una experiencia bastante satisfactoria.

En cuanto a Chronicles, el juego tiene misiones más monótonas, sin muchas sorpresas, y aunque la jugabilidad es prácticamente la misma que en los juegos anteriores, la falta de novedades lo hace menos atractivo. Además, la duración es bastante corta, ya que solo dura unas 10 horas, lo que contrasta con las aproximadamente 20 horas de The Last Revelation. Por otro lado, The Angel of Darkness fue la gran decepción de la saga, lanzada en PlayStation 2. A pesar de sus intentos por ofrecer un giro en la historia y mecánicas de juego, la crítica fue implacable, comparando la calidad con otros títulos de la época como Metal Gear Solid 2 y Splinter Cell. Hoy en día, la jugabilidad se siente anticuada y el sistema de stamina, que obliga al jugador a escalar constantemente, se muestra como una de las peores decisiones de diseño de la saga. No obstante, el sigilo y las secuencias de escape fueron un cambio positivo, aunque no suficiente para salvar el juego.

A lo largo de esta colección remasterizada, lo que más se destaca es la calidad de los gráficos, aunque no sin algunos inconvenientes. Las localizaciones, en su mayoría, siguen siendo demasiado oscuras, lo que dificulta la visibilidad. Sin embargo, las mejoras en los primeros dos juegos son notables. The Last Revelation y Chronicles se benefician de más detalles en las localizaciones, mejorando la atmósfera sin alterar la jugabilidad, lo cual es fundamental en una saga como Tomb Raider. En cuanto a The Angel of Darkness, el remaster es una gran decepción. Aunque en los primeros dos juegos las mejoras son evidentes, en The Angel of Darkness las diferencias son casi imperceptibles. Solo se mejora la resolución, la paleta de colores de las texturas y el modelo de Lara Croft. No hay cambios en la iluminación, en los NPCs ni en los decorados. Es un remaster bastante pobre, similar a las conversiones de PS3 a PS4, donde solo se ajusta la resolución y no se hace nada más.

A pesar de esta falta de mejoras significativas, el nuevo sistema de control facilita mucho la experiencia, especialmente al reemplazar los antiguos «tank controls», que eran una tortura. También se han añadido pequeños ajustes, como la interfaz adicional y las barras de vida para los jefes, lo que mejora la experiencia general. Sin embargo, faltan opciones más interesantes, como la posibilidad de adelantar el tiempo o modificar la jugabilidad de manera más profunda.

VEREDICTO
El regreso de Lara Croft en estas aventuras olvidadas es algo positivo, pero el enfoque desigual de Aspyr genera opiniones divididas. Aunque la remasterización de los primeros juegos es bastante exitosa, The Angel of Darkness se siente como una oportunidad perdida. A pesar de las limitaciones, creo que vale la pena darle una oportunidad a esta colección, ya que es una parte importante de la historia de los videojuegos, pero con un cierto escepticismo sobre lo que vendrá en futuras remasterizaciones.
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