Super Mario Party: Jamboree Review

La Nintendo Switch es, sin duda, una consola impresionante, especialmente por las innovaciones que Nintendo ha cultivado a lo largo de casi una generación y media. Aunque podría profundizar en esto en un artículo especial, no es necesario saturar el entorno con publicaciones en tan poco tiempo. Estoy pensando, por ejemplo, en títulos como The Legend Of Zelda: Echoes of Wisdom o el inminente Mario &: Fraternauti. A pesar de lo que pueda parecer, el 2024 ha sido un año notable para Nintendo Switch, repleto de obras variadas y de calidad.

Un ejemplo perfecto de esta calidad es Super Mario Party Jamboree, que llega al mercado ampliando las posibilidades del juego de la serie. Originalmente presentado en la Nintendo 64, cuando confundir un sonajero con un controlador era algo común, esta entrega busca atraer no solo a los incondicionales, sino también a quienes buscan disfrutar de una divertida velada. Diseñado tanto para jugar solo como en compañía, Super Mario Party Jamboree está cuidadosamente elaborado para potenciar las características que hicieron a la saga un éxito, y ahora se presenta más grande, maduro y lleno de contenido, superando las expectativas para un juego de fiesta que antes dependía de nuevas incorporaciones. La magia de jugar puede cambiar en noventa minutos: ya sea compitiendo contra amigos o contra la IA, te sumerges en un desafío real, fresco y emocionante. Como mencionamos en nuestros avances, este nuevo capítulo incluye más de cien minijuegos, así como nuevos modos y niveles de dificultad. Todo esto, como se detalla en la revisión, ha sido meticulosamente trabajado. Se ha hecho un esfuerzo consciente para reforzar todas las mecánicas y sistemas del juego, con más tácticas en juego, aunque mejor no revelar demasiado por ahora.

Al igual que muchos títulos de la franquicia, Super Mario Party Jamboree carece de una narrativa profunda, pero cuenta con una amplia gama de personajes icónicos de Nintendo. Antes de lanzarte a la aventura, tendrás que seleccionar a tu favorito entre un extenso elenco, y luego explorar las diversas opciones que ofrece el juego. Y no bromeo, ¡hay muchas! Desde la Plaza de la Fiesta, un centro que también permite acceder al modo multijugador y revisar tus logros previos, es claro que esos noventa minutos pueden convertirse en horas de diversión. Visualmente, la producción te envuelve desde el principio, presentando siete islas que puedes explorar, jugar y competir, ya sea en solitario o en grupo. Este es el generoso menú que Nintendo ofrece, presentando quizás el título más grande y maduro de la serie hasta la fecha, algo que se siente al explorar cada una de sus islas.

El modo central, el clásico Mario Party, se destaca como el más divertido, donde cada reto es impredecible y variado en ritmo y complejidad. La producción es generosa con los escenarios: además de un supermercado y un volcán, hay muchos más, cada uno con su propio diseño que cambia según la posición de los jugadores. En este modo, cuatro participantes compiten por recolectar el número clásico de estrellas para salir victoriosos. La duración del juego es considerable: noventa minutos de intensa competencia, salpicados de rivalidades y diversión. Como mencioné, hay varios escenarios con diferentes dificultades. Si decides jugar solo, el nivel de desafío puede variar, y los oponentes pueden resultar más complicados. Pero cuando juegas con amigos, la experiencia se vuelve aún más entretenida. Super Mario Party es un juego de dados que requiere que lances con la esperanza de acercarte a las estrellas, lo cual no siempre es sencillo. Mi escenario favorito es el que rinde homenaje a Mario Kart, que ofrece una experiencia inmersiva del Reino Champiñón. Si antes era impredecible, ahora lo es aún más, enriquecido con nuevas mecánicas estilísticas.

Agregar aliados es una de las mejores decisiones que puedes tomar en Mario Party. Estos personajes del Reino Champiñón ofrecen bonificaciones interesantes, como descuentos en tiendas o la posibilidad de robar estrellas a tus oponentes. A diferencia de entregas anteriores, aquí no hay tiempos muertos que ralenticen la acción. Todo es más ágil, con eventos impredecibles que mantienen a todos en la acción. Durante la partida, el uso estratégico de los objetos es crucial: nunca antes había sido tan importante aprovechar al máximo tus recursos. Recuerdo que tenía cuatro estrellas mientras que Yoshi solo tres, pero al usar más objetos, logró robarme una estrella y superarme. ¡Una experiencia para recordar! La imprevisibilidad también se refleja en los minijuegos. Hay una gran variedad, desbloqueables al final de cada turno, que obligan a los jugadores a navegar entre caramelos y esquivar a un Bowser travieso. La variedad es realmente asombrosa. Sin embargo, admito que noventa minutos es un tiempo considerable frente a la pantalla, aunque rápidamente te acostumbras a la duración mientras juegas.

Para quienes busquen distintos tipos de enfrentamientos, los demás tableros del juego ofrecen una diversidad de desafíos que mantienen el interés. Aquí es donde se evidencia el trabajo minucioso del equipo, que se ha esforzado por hacer de este nuevo capítulo algo único. Uno de los escenarios, Bowser’s Island, es un circuito repleto de peligros donde los jugadores deben enfrentarse a varios minijuegos para avanzar. El uso de los Joy-Con es esencial, sobre todo en los retos relacionados con la comida y el vuelo. Además, se incluye un nuevo minijuego destacado: Bowser Kaboom Squad, donde hasta ocho jugadores deben destruir una figura de Bowser. Si bien al principio tuve un buen desempeño, todo cambió cuando aumenté la dificultad. Lo mismo ocurrió cuando decidí salir de mi zona de confort y enfrentar una serie de minijuegos, logrando descubrir nuevas sorpresas en el camino. Desde la Fábrica de Toad hasta las clásicas lecciones de vuelo, hay un sinfín de alternativas en este título.

Es difícil de negar, Super Mario Party Jamboree se posiciona como el mejor juego de la saga en el mercado. Esto se refleja en la variedad de actividades y, sobre todo, en el cuidado puesto en las dinámicas de juego en cada modalidad. No es una revolución, ya que Nintendo no la necesita, sino más bien una evolución que mejora lo ya establecido. Esta filosofía también se vio en The Legend Of Zelda: Echoes of Wisdom y se reafirma en este nuevo título.

VEREDICTO
La Nintendo Switch continúa sorprendiendo con su capacidad de innovación y variedad, destacando especialmente en 2024 con títulos como Super Mario Party Jamboree. Este nuevo juego no solo rinde homenaje a la rica historia de la franquicia, sino que también ofrece una experiencia fresca y emocionante, tanto para jugadores veteranos como para nuevos. Con más de cien minijuegos, múltiples modos y una jugabilidad ágil, Jamboree redefine el concepto de las fiestas de Mario al añadir profundidad y estrategia, sin perder la esencia divertida que caracteriza a la serie. Aunque no introduce una narrativa profunda, su amplio elenco de personajes y la diversidad de escenarios aseguran horas de entretenimiento. En resumen, este título se establece como uno de los más destacados de la saga, demostrando que Nintendo sigue evolucionando y superando expectativas.
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