Según la historia de fondo de la trama, a finales del siglo XX, la Tierra fue sacudida por desastres naturales, de los que la humanidad no pudo recuperarse. Los cataclismos se combinaron con disturbios masivos y guerras, incluido el uso de armas nucleares, como resultado de lo cual la mayor parte de la tierra era inhabitable, casi no quedaba gente y los recursos se estaban agotando. En este mundo inhóspito y casi extinto, el jugador comienza su viaje acostumbrándose al papel de la novia de Aino. En nombre de su comunidad, va en busca de un compañero de tribu, Toivo, que ha ido en una expedición para encontrar una locomotora que funciona con energía nuclear. Las huellas del caballo de Toivo llevaron a la heroína a una gasolinera abandonada, pero el tipo no estaba allí. Algunos supervivientes en los alrededores pueden ayudar a Aino, pero primero tiene que hacer algunos recados para ellos. Aunque Rauniot recuerda a las primeras partes de la serie Fallout o Wasteland, nunca es un RPG en cuanto a género, sino una pura aventura point and click o simplemente una misión. Solo se usa el mouse para el control, con la ayuda del cual debes peinar ubicaciones estáticas en busca de objetos interactivos, recolectar todo lo que necesitas en el inventario y también resolver acertijos. La caza de píxeles aquí es bastante dura, lo que se complica por la imagen general descolorida y una gran cantidad de ruido visual, así como por la incapacidad de resaltar todo lo que se puede interactuar en la pantalla con solo tocar un botón. Por lo tanto, es fácil pasar por alto alguna lata de comida para perros necesaria para avanzar en la historia y quedarse atascado durante mucho tiempo, sin entender dónde está un artículo tan valioso.
Y los acertijos no se quedan atrás, lo que te obliga a pensarlo seriamente. Hay tareas relativamente fáciles, como encontrar una correa para el alternador por las marcas del modelo, y otras más complejas: varios cifrados y dibujos que ocultan códigos y combinaciones que le permitirán poner en marcha el mecanismo o abrir una puerta cerrada. No es fácil lidiar con ellos sin pistas, pero Rauniot no se permite el lujo de dejar al jugador solo con los acertijos. Por un lado, esto es molesto, pero por otro lado, aumenta la sensación de superioridad cuando finalmente logras lidiar con el desafío. Pero lo que los desarrolladores definitivamente lograron hacer fue el sistema de movimiento. Cada área descubierta por el jugador se registra en el cuaderno de Aino, desde el cual puede viajar instantáneamente a cualquier punto visitado anteriormente. Es un gran ahorro de tiempo. Allí, en el cuaderno, puedes encontrar notas sobre los personajes que conoces, y en el inventario, hay una opción para inspeccionar cada uno de los elementos, gracias a la cual puedes obtener nueva información.