El fantasma del final del formato físico en los videojuegos ronda los pasillos de algunas compañías y se sabe que en el momento en que las grandes empresas adopten la mayoría de sus lanzamientos en formato digital la industria cambiará para siempre. Parte de ello podría ser el que los fabricantes de consolas tomen esa fuerte, pero quizá necesaria y justificada decisión, y se dice que Microsoft daría ese paso. De acuerdo con información del reconocido y confiable insider de Xbox, Shpeshal Nick (vía Wccftech), Microsoft está considerando un modelo de Xbox Series X que prescinda del formato físico, o sea que estaría enfocado solo a lo digital. Asimismo, señaló que entre los planes de la compañía norteamericana se encuentra el lanzamiento de «nuevo hardware» en 2025 pero en este caso no se trataría de una nueva consola en términos de generación sino de una mejora en términos de poder anticipando que podría presentarse un lanzamiento como el de Xbox One X así que estaríamos hablando de un hipotético Xbox Series Pro.
Este rumor ha encendido el debate desde distintos frentes. Algunos consideran que un movimiento en el caso del Xbox Series X buscaría impulsar la consola ofreciéndola a menor precio e iniciando con una sustitución de Xbox Series S toda vez que sigue causando molestia entre los desarrolladores. No sería extraño que Microsoft anunciara un Xbox Series X digital pensado para Xbox Game Pass y a un precio por demás accesible en busca de una transición que resuelva la polémica situación con su consola de menor poder. Por otra parte, un Xbox Series Pro sería un indicador importante de algo que también se estaría presentando desde el lado de Sony, ofrecer una consola más poderosa a media generación en busca de cerrar la brecha que hay con PC. Recientemente, y a raíz de anuncios como el de Star Wars Jedi: Survivor y lo que pasa con Baldur’s Gate 3 en Xbox, fans consideraron la actual generación como una «estafa» pues los juegos siguen atados a una versión de PS4 y Xbox One mientras que en el caso de Microsoft se deben considerar las limitantes de Xbox Series S desde la concepción del juego mismo dadas las obligaciones de paridad que exigen los acuerdo comerciales.