Aceptar un trabajo dentro de Naughty Dog no debe ser fácil, ni para los actores ni para los desarrolladores, que sufrieron crunch durante el desarrollo de The Last of Us: Parte 2. Muchos de vosotros os acordaréis de las filtraciones de este título, que ocurrieron meses antes del lanzamiento, algo que obligó al estudio a retrasar de manera indefinida el videojuego. Sin embargo, fue la actriz de Abby la que se llevó una enorme oleada de acoso y toxicidad por únicamente hacer su trabajo.
En el documental sobre The Last of Us: Parte 2 Laura Bailey cuenta cómo fue su experiencia y el infierno que tuvo que vivir tras el lanzamiento del videojuego. La actriz de Abby explica que las amenazas llegaron muy lejos, incluso algunas de ellas fueron dirigidas hacia su bebé: «Amenazaban a mi hijo, que nació durante todo aquello y sí, fue duro. Pero, más que nada, me enseñó a mantener las distancias», señala sobre uno de sus aprendizajes.
«Cada momento que me conectaba eran simplemente amenazas de muerte», dice (vía VGC). De hecho, la actriz menciona que esto último era lo peor. «Lo peor de todo, las amenazas de muerte realmente duras pasaron solas y se aseguraron de que no eran de nadie que viviera cerca», explica. La policía tuvo que intervenir para asegurarse de que nadie de estas personas estuviera cerca de donde vivía Laura Bailey.