Animal Crossing ha marcado la pauta, pero antes llegó Harvest Moon, que desde 1996 hasta hoy puede contar con más de 30 títulos e incluso se ha permitido un cambio de título convirtiéndose en la serie Story of Seasons, que con el tiempo también ha acogido a celebridades como Doraemon. Entre medias encontramos una larguísima serie de clones, entre los que destaca la nunca demasiado celebrada Stardew Valley e iteraciones mucho más realistas como la ya consolidada franquicia Farming Simulator. La última incorporación a este gran grupo de títulos es Fae Farm, para el que el equipo de Phoenix Labs ha optado por una deriva decididamente más fantástica.
Obviamente seréis los protagonistas, o mejor dicho, vuestro alter ego «cachorro» que tendréis que personalizar primero y luego lanzar a los nuevos vecinos que, como siempre, estarán muy contentos de teneros como vecinos. Sin embargo, tendrás que demostrar que sabes trabajar duro y sobre todo que estás dotado de mucha paciencia, sobre todo al comienzo de esta nueva vida tuya. Sí, porque como casi siempre ocurre en los simuladores de granja, las primeras horas de juego no son más que un larguísimo tutorial que te enseñará a utilizar todas las herramientas que luego tendrás que utilizar, gestionar y actualizar para darte una vida bucólica placentera.
Y así sucesivamente: una azada para labrar la tierra, un anzuelo para cortar las malas hierbas, una caña de pescar, una red para atrapar insectos y un hacha para partir troncos de madera y despejar el bosque en pocos minutos en zonas tan grandes como Lombardía. Todo esto no se puede omitir, por lo que incluso si eres un veterano del género tendrás que soportarlo todo sin respirar. Afortunadamente desde el principio tendrás bastante libertad de movimiento, así que si quieres puedes ir buscando materiales «crafteables», algo de dinero que no te haga daño o diversas comodidades con las que luego puedas amueblar y embellecer tu guarida poniendo celosos a todos.
La impronta fantástica que mencionábamos al principio comienza a vislumbrarse desde el principio, con el íncipit de la historia (contada como si de un libro de cuentos se tratara) que ve al protagonista llegar a la tierra de Azure de una manera un tanto atribulada, un lugar fascinante pero lleno de misterios y peligros potenciales. Después del comienzo lento mencionado anteriormente, descubrirás que más allá de las actividades normales de la «aldea», en Fae Farm puedes emprender una segunda actividad como un pseudo-rastreador de mazmorras. Cuevas y laberintos te esperan y en ellos también enemigos a los que derrotar con un sistema de combate obviamente básico. Lejos de ser un verdadero RPG de acción, el título de Phoenix Labs presenta esta impronta aventurera, que es un buen augurio pero que, lamentablemente, a la larga se vuelve bastante repetitiva en su mecánica y también limitada por la necesidad de regresar a «casa» antes de la medianoche.
Estéticamente, el juego puede confundirse fácilmente con una producción japonesa. El aspecto «kawaii» de varios personajes y animales eleva el nivel de dulzura de la producción y todo es muy agradable de ver, aunque técnicamente debemos quejarnos de alguna caída inesperada de fluidez quizás debido a una conversión no precisamente impecable desde PC. Pero lo que más le falta a Fae Farm para situarse a la altura de los mejores exponentes del género es profundidad. Son muchas las actividades que emprender, pero casi todas ellas se quedan demasiado en la superficie sin proponer algo que eleve la jugabilidad demasiado por encima de la media y despierte picos de interés en el jugador. Después de unas diez horas avanzamos casi por inercia, atraídos solo por el objetivo de encontrar todo lo que podamos encontrar y completar las tareas simples que se nos asignan. En esto también te ayuda una de las mejores interfaces de usuario que hemos visto en los últimos tiempos.
Cada objeto de la pantalla, una vez acercado, saca el icono de un botón contextual que evita entrar cada vez y perderse en listas interminables de menús. Lo mismo ocurre con la gestión de inventarios relacionados con consumibles, construcción y elementos decorativos, fácilmente accesibles desde una sola pantalla y convenientemente seleccionables a pesar de estar presentes en cantidades justas. En términos de multijugador, el juego admite modos cooperativos locales y en línea, y los usuarios de consola también pueden interactuar con los usuarios de PC … Lástima que durante nuestra prueba no pudiéramos encontrar a una sola persona con la que compartir nuestras bucólicas experiencias
Phoenix Labs ha hecho un gran trabajo al recrear las atmósferas bucólicas de los simuladores de granja de estilo japonés y ha agregado una pizca de magia y aventura que le da a todo un agradable aliento de fantasía. Hay títulos similares pero mucho más complejos y articulados, véase el mencionado Stardew Valley que sigue siendo el Rey del género, pero si quieres una experiencia relajante que no te comprometa demasiado, Fae Farm puede ser una buena opción. Sin embargo, no cometas el error de esperar un nuevo Animal Crossing.