Este survival inspirado en Lovecraft nos pone al frente de un tren infernal

Se suele decir que todo ya está visto y que pocas cosas pueden sorprendernos en el mundo de los videojuegos, pero de tanto en cuanto surge un título que, sin demasiadas pretensiones y sin hacer mucho ruido, te da un sopapo de realidad y te demuestra que esa afirmación no podría estar más lejos de la realidad. Os estoy hablando de Railgods of Hysterra, un nuevo survival del estudio español Troglobytes Games que quiere llevarnos en un viaje en tren a través de un mundo inspirado en la obra del escritor H.P. Lovecraft.

La premisa del juego es una que hace múltiples referencias a los elementos que conforman la obra del autor norteamericano, aunque la chicha está en la jugabilidad del juego. Y ya os puedo confirmar que si disfrutasteis con títulos como V Rising, con este también os váis a divertir. Nos encontramos en Hysterra, un mundo paralelo al nuestro en el que nos despertamos en una cripta y debemos empezar a explorar sus lúgubres parajes. Ya al inicio se deja notar el énfasis que el estudio ha puesto en la parte de »crafteo» de equipo y componentes y en nuestra propia supervivencia. Para poder salir de la cripta en la que nos hemos despertado será necesario empezar a manufacturar nuestras primeras herramientas y posteriormente comenzar a comer para no morir de inanición.

Hasta aquí, nada nuevo bajo el sol con respecto a otros juegos del género, pero al poco de comenzar a explorar este mundo de pesadilla y locura en el que los enemigos intentan acabar con nosotros, encontramos lo que debemos proteger y lo que será nuestro principal sistema de locomoción por estos parajes: una locomotora infernal, una Railgod. Alimentada con la carne de los enemigos que vamos eliminando, este ingenio nos servirá de refugio y transporte por los mapeados de Railgods of Hysterra.

Una vez nos hayamos »instalado» en nuestra locomotora, es donde se empieza a ver en qué se diferencia Railgods of Hysterra del resto de juegos que podemos encontrar en el género. No sólo debemos tener en cuenta la recolección de materiales para fabricarnos nuestras propias piezas de equipo o comida; el mantenimiento y la ampliación de la locomotora y sus vagones es crucial para progresar en el juego. Pero hay un elemento adicional, y muy propio de la obra de Lovecraft que también debemos acaparar para desatar todo el potencial ofensivo de nuestro maquinista cuando hacemos una parada para explorar y reponer suministros, la locura.