Battlefield 3 iba a cobrarte 1 dólar por recargar

Realmente no somos conscientes de las macabras ideas que se desechan en las reuniones que se suceden entre los directivos de las compañías más importantes. En ellas se descartan ideas que habrían revolucionado la industria para bien o, por otro lado, que podrían succionar todo tu dinero sin que te des cuenta. Eso es lo que podría haber ocurrido en 2011 en pleno apogeo de Battlefield 3 cuando el antiguo CEO de EA, John Riccitiello, planteó la posibilidad de cobrarte por recargar un simple cargador.

Bien es cierto que ya ha pasado mucho tiempo desde 2011, pero esto ha cobrado más importancia que nunca ahora porque Riccitiello es el actual CEO de Unity, principal responsable de cambiar la política de dicho motor gráfico al cobrar una tarifa por cada instalación del juego que utilice dichas herramientas. Este cambio será una realidad a partir del próximo 1 de enero de 2024 y ya hay títulos que han tomado decisiones radicales, como Cult of the Lamb, que será borrado de las tiendas digitales el 1 de enero.

Esto podría desatar muchas consecuencias negativas y escenarios hipotéticos que trataremos en otra ocasión. Sin embargo, la hemeroteca de Internet le golpea a todo el mundo y ahora se entiende por qué Riccitiello ha tomado una decisión tan polémica y perjudicial para los desarrolladores independientes. En una reunión de inversores, el que fue CEO de EA planteó la idea de cobrar un dólar para recargar el arma. En el vídeo de arriba se puede escuchar, con música tétrica de fondo, cómo trata de convencer a los accionistas para que apoyen su idea. Las declaraciones no tienen desperdicio:

«Cuando llevas seis horas jugando a Battlefield, te quedas sin munición en el cargador y te pedimos un dólar para recargar, en realidad no eres tan sensible al precio en ese momento. Así que esencialmente lo que acaba ocurriendo, y la razón por la que el modelo de jugar primero y pagar después funciona tan bien es que un consumidor se involucra en una propiedad. Pueden pasar diez, veinte, treinta, cincuenta horas en un juego. Y luego cuando están muy metidos en el juego, cuando han invertido bien en él, no estamos midiendo sino que estamos cobrando. En ese momento el compromiso puede ser bastante alto. Es un gran modelo y representa un futuro sustancialmente mejor para la industria», señaló, en declaraciones recogidas por Resetera.

Afortunadamente no se implementó nada de lo que el directivo planteó, pero aun así queda claro que EA no ha cambiado mucho desde que Riccitello abandonó la compañía en 2014. El que está ahora en el cargo es Andrew Wilson, uno de los artífices en ver el potencial de Ultimate Team allá por 2009. Desde entonces hemos visto escándalos relacionados con las monetizaciones abusivas de los juegos, como el reciente Battlefront 2.

Riccitello no se chupa el dedo, sabe lo que hace. La prueba de ello es que, antes de dar la noticia del cambio de política de Unity, vendió 2.000 acciones de la compañía con una semana de antelación, según confirma el medio Kotaku. Esto lo hizo para evitar perder el máximo dinero posible en bolsa ante un batacazo histórico que, efectivamente, sucedió. No fue el único, multitud de ejecutivos hicieron lo mismo. Ya son 50.610 las acciones que ha vendido el CEO de Unity.

Hace no mucho ocurrió una anécdota que tampoco habla muy bien de él. El CEO de Unity se disculpó por sus palabras hacia los desarrolladores de videojuegos que no priorizaban la monetización, pues los consideraba unos «jodidos idiotas». Después de ello, se arrepintió de sus comentarios y confesó lo siguiente: «Quiero empezar con una disculpa. Mi elección de palabras fue grosera. Lo siento. Estoy escuchando y mejoraré. Respeto mucho a los desarrolladores de videojuegos. El trabajo que hacen es increíble».