Durante más de cuarenta años Warhammer ha seguido combinando terror y fantasía, su ahora icónico escenario se ha convertido en algo más que un telón de fondo para el juego de guerra de mesa original. Aunque fuertemente inspirado en la Tierra Media de Tolkien, siempre ha habido una veta más oscura y bombaz en todo el universo de Warhammer, sin duda debido al destello de sus creadores. Echa un vistazo a algunas de las ilustraciones que se produjeron para el juego en los años 80 y asumirías que eran portadas de álbumes para una gran cantidad de bandas de metal olvidadas.
Definitivamente hay más de esa llamarada en Vermintide 2 que su predecesor. Donde el slasher cooperativo de 2015 te hizo luchar contra enjambres interminables de Skaven parecidos a roedores, esta vez se han unido con una Chaos Warband que se hace llamar los Rotbloods. Donde los ratmen atacan en masa y aprovechan los poderes destructivos de Warpstone, estos guerreros del Caos representan una amenaza más física, cada uno dedicado a Nurgle, el dios oscuro de la pestilencia y la enfermedad.
Como sabrán los aficionados a Warhammer, Vermintide se ambienta en una era cataclísmica conocida como el Fin de los Tiempos en la que se negocian extrañas alianzas. Con grandes franjas de El Imperio en ruinas o al borde de ella, la esperanza descansa sobre los hombros de cinco héroes improbables. Desde Bardin el enano y el enigmático elfo de madera, Kerillian, hasta Sienna la mago de batalla, hay cinco personajes jugables como antes, cada uno con su propia carga única de armas y habilidades.
A simple vista, puede que no parezca que mucho ha cambiado desde aquel primer juego. Todavía pasarás la mayor parte de tu tiempo machacando los botones de ataque, convirtiendo docenas de enemigos entrantes en una pila inmóvil de cuerpos. Todavía hay esa doble sensación de satisfacción morbosa y repetición agotadora al hacerlo, pero al menos Vermintide 2 tiene más variedad de juego en oferta.
Compañerizar con los Rotbloods significa que estarás luchando contra el ágil Skaven y sus compañeros de cama más voluminosos en una amplia gama de escenarios de combate. Vermintide 2 también es más liberal e inventivo cuando se trata de tipos de enemigos especiales y de élite, ocasionalmente lanzando monstruos más grandes como Stormfiends, Trolls de bilis y Chaos Spawns a la mezcla. Aumenta la dificultad, ata con amigos, y se convierte en una experiencia multijugador mucho más atractiva.
Los cinco personajes principales y cómo se desarrollan gradualmente es algo que el desarrollador Fatshark también ha mejorado. Cada uno de ellos ahora puede especializarse en una determinada carrera, desbloqueando poderes y tipos de armas que perfeccionan sus estilos de juego individuales. Por ejemplo, Bardin puede ser un guardabosques veterano, un «Ironbreaker» fuertemente blindado, o convertirse en un asesino enano que busca la muerte, cada uno influyendo en su papel en el combate. Los refinamientos hechos a la elaboración de Vermintide agregan aún más formas de personalizar, aunque no todos serán fanáticos del nuevo sistema de botín de la secuela.
Ahora hay un vínculo mucho más fuerte entre la progresión del personaje y el equipo que desbloqueas después de cada misión. Aparte de las estadísticas como el daño de armas y otros bonos, cada uno tiene una calificación de potencia que, cuando se combina, te da una puntuación total que indica qué niveles de dificultad eres capaz de ejecutar. Cuanto más dura sea la lucha, mejores serán sus posibilidades de ganar cajas de botín más avanzadas y desbloqueos. Sin embargo, su naturaleza inherentemente aleatoria, junto con el lento goteo de puntos de experiencia, significa que el progreso en Vermintide 2 nunca llega rápido.
Volver a ejecutar las mismas misiones una y otra vez puede no sonar divertido, pero esta rutina es una parte clave de los juegos centrados en la cooperación y los shooters de incursión, incluidos Payday 2, Destiny y casi cualquier MMO que se te ocurra. Fatshark al menos trata de condimentar las cosas con lo que llama «Acciones Heroicas» – versiones modificadas de cada misión vinculadas a un artículo consumible. Aunque estos prometen algunas de las mejores recompensas en el juego, solo tienes una oportunidad y, por lo general, son mucho más desafiantes. Al igual que en el juego original, los tomos y grimoires se esconden a lo largo de cada etapa, recogiéndolos aumentando sus posibilidades de mejores cofres de botín.
Este juego ha sido analizado en PC con una copia proporcionada por el editor.