Erica es el primer juego del desarrollador Flavourwork, y aunque sus elementos de acción en vivo me recuerdan a Quantum Break, también es similar a títulos altamente interactivos como los de estudios como Quantic Dream o Supermassive. La actuación no es ni media mala; los actores de Erica ofrecen actuaciones dramáticas y creíbles. Lo que es aún más sorprendente es que un equipo de ocho desarrolló este juego.
Erica cuenta la historia de una joven plagada de visiones, que se enreda en una oscura conspiración que involucra a su madre fallecida. Está el misterioso hospital conocido como el Delphi Club, símbolos extraños y perfume alucinógeno mortal. El juego tiene todo el funcionamiento de un thriller de culto. La inquietante partitura de Austin Wintory (Journey) consolida perfectamente a Erica en su género, al igual que el atractivo apartado visual.
A lo largo de la primer recorrido, los jugadores tomaran alrededor de cien decisiones extrañas (aproximadas), lo que conduce a un montón de finales diferentes y escenas ocultas. Es una premisa fascinante, y que en su mayor parte, funciona. Las actuaciones y la detención de la cinematografía ayudan a colorear un guión confuso. Quedan demasiadas ideas por descubrir, y caminos que quedaron sin explotar después de un primer recorrido; el juego quiere que vuelvas a entrar en acción e intentes tomar diferentes decisiones. Es lo que hace a Erica diferente de una película; una película debe estar sola después de una visualización, un juego puede sentirse incompleto, pero eso no significa que sea satisfactorio.
La principal función en Erica es tomar decisiones para nuestro personaje, ya sea a través del diálogo o las acciones. Los jugadores pueden decidir contestar un teléfono o bajar por un pasillo después de una visión perturbadora, pueden elegir ser agresivos o dóciles, etc. Generalmente se siente suave de usar, aunque a veces es difícil decir la interacción que un jugador debe tomar antes de que se acabe el temporizador de elección.
Erica, como muchos de los juegos en su categoría antes mencionada, es difícil de juzgar. ¿Debería considerarse como una película interactiva o un juego de ficción corta? Mirándolo como una película, la historia es golpeada o perdida; un tiempo intrigante e inquietante. Como juego, la interacción es limitada y las opciones pueden parecer un poco a mano. Pero como híbrido de juego y película, como ni uno ni como el otro, Erica de alguna manera funciona.