En este episodio, la acción se sitúa un tiempo después de los eventos narrados en Alicization Lycoris y Last Recollection. Aunque Fractured Daydream presenta su propia historia, es esencial conocer las entregas mencionadas para captar sus matices. La introducción es bastante sencilla: Kirito y sus viejos amigos regresan al icónico VRMMO, Alfheim Online. Esta vez, le acompaña una nueva compañera de clase, Quinella. Todos están emocionados por el nuevo DLC llamado Galaxia, que permite repetir misiones y corregir fallos, lo que afecta el desarrollo de la historia. Sin embargo, no es un secreto que el contenido de Galaxia traerá problemas y complicará la vida de Kirito, quien deberá aliarse con su mayor enemigo del Underworld para enfrentar nuevos desafíos.
Antes de profundizar en esta reseña, analicemos primero el estilo de juego. Al igual que en entregas anteriores, se divide en dos segmentos: el modo historia y el multijugador, aunque en Sword Art Online: Fractured Daydream están más entrelazados, lo que beneficia a la experiencia. La trama se desarrolla de manera bastante fluida, evitando pausas innecesarias y manteniendo un buen ritmo. Curiosamente, se da un tiempo considerable a otros personajes queridos por Kirito, sumando un total de 21. Esto se facilita gracias a la estructura del juego, que incluye misiones principales y secundarias, permitiendo que Kirito no siempre sea el protagonista jugable. Sin embargo, esta condensación de la historia tiene un inconveniente: se puede completar en unas 15 horas, lo que deja una sensación de insatisfacción y tramas inconclusas. A pesar de esto, no me sentí decepcionado con la historia y disfruté la oportunidad de jugar con mis personajes favoritos.
El juego se presenta como un jRPG de acción exigente, especialmente si buscamos obtener rangos máximos en las misiones del modo historia. Para lograrlo, debemos llegar y derrotar al jefe final. Sin embargo, las localizaciones de las misiones están llenas de tesoros, jefes menores y otros desafíos, lo que nos obliga a desviarnos de la ruta principal si queremos obtener los mejores resultados. Afortunadamente, podemos intentar las misiones tantas veces como queramos para mejorar nuestra puntuación. Esto evita la frustración por los fracasos, ya que siempre hay una oportunidad de volver a intentarlo. Sin embargo, buscar objetos escondidos en vastas áreas puede resultar tedioso. Algunos personajes, como Leafa y Quinella, pueden volar, lo que facilita un poco la búsqueda, pero encontrar algo específico puede volverse agotador. Aun así, vale la pena esforzarse debido a las valiosas recompensas que ofrece Sword Art Online: Fractured Daydream al completar las misiones. Al regresar al lobby, ganamos experiencia tanto para el jugador como para el personaje líder del grupo.
Por otro lado, completar el modo historia es necesario para desbloquear nuevos personajes y misiones en el multijugador. Actualmente, las opciones de juego cooperativo con amigos son algo limitadas, aunque permiten incursiones de hasta veinte jugadores. Se puede optar por el modo Free Roam, que simplemente nos lanza a un extenso mapa donde podemos derrotar monstruos y completar misiones diarias. Este es un excelente modo para obtener armas y equipo valiosos, así como para familiarizarse con algunos personajes del juego. Como era de esperar, el modo Boss Rush se explica por sí mismo: junto a un equipo de tres jugadores competimos por la mejor puntuación entre cinco equipos que luchan contra un jefe. Derrotamos enemigos menores y completamos desafíos para incrementar nuestro daño. El nivel de experiencia se reinicia al comenzar de nuevo un nivel. Actualmente, hay tres mapas de jefes disponibles que se desbloquean en función de la clasificación del jugador y el cumplimiento de misiones previas.
El modo Co-Op Quest sigue reglas similares, pero primero debemos atravesar una localización tipo mazmorras, ofreciendo hasta nueve mapas distintos. A corto plazo, y con un juego bien dosificado, la experiencia en línea es bastante divertida. El juego forma rápidamente «grupos», llenando los espacios vacíos con bots. Sin embargo, intentar pasar varias horas en partidas en línea puede volverse monótono, especialmente porque requerirá mejorar las estadísticas básicas de los personajes preferidos. Es un poco paradójico, ya que comenzamos siempre desde el nivel uno, pero las estadísticas mejoradas se mantienen. Tras alcanzar un nivel específico, algunas habilidades pasivas pueden transferirse a otros personajes. El título incluye micropagos, aunque actualmente solo para objetos cosméticos.
Es importante mencionar que los personajes de SAO tienen asignada una de varias clases tanto en el modo historia como en el multijugador, por lo que cada uno tiene su propio estilo de combate y puede requerir un tiempo de adaptación si jugamos con un personaje nuevo. El combate con espada es diferente a disparar armas de fuego, y los hechizos se utilizan de otra manera. Esto añade variedad y nuevas experiencias. En general, los combates en este jRPG son sencillos, pero además de los ataques básicos, incluyen espectaculares ataques especiales y finalizaciones. No es nada innovador, pero es bastante divertido; solo hay que recordar las ventajas y limitaciones de cada clase. Existe un pequeño problema con los personajes voladores, ya que, aunque pueden volar, esto no les da una ventaja significativa en combate y son muy vulnerables al fuego terrestre. También, el sistema de apuntado con armas de fuego necesita mejoras. A pesar de algunos inconvenientes, el sistema de combate funciona bien en general.
Visualmente, Sword Art Online: Fractured Daydream se ve bien en PlayStation 5 y funciona con fluidez. El diseño de personajes es atractivo y los entornos son agradables, aunque son relativamente pocos y parecen vacíos. Todos los diálogos del modo historia están completamente doblados, incluso las conversaciones en el lobby. Sin embargo, los recuerdos desbloqueados que muestran segmentos de historias anteriores se quedan sin voz. No hay opción para el idioma inglés, pero las voces de los actores japoneses son lo suficientemente buenas como para no quejarse. La banda sonora crea una atmósfera aventurera, aunque curiosamente se opaca durante los combates. En general, el juego está bien, con un toque de fanservice, pero se siente que no se ha aprovechado todo su potencial, como si los desarrolladores hubieran tenido poco tiempo o recursos.