En este RPG de temática urbana moderna, podrás coleccionar más de 80 espíritus de dragón, experimentar con configuraciones de habilidades, formar equipos y diseñar estrategias para crear tu escuadrón de espíritus dragón. Aventura a través de los espacios virtuales de Metápolis y descubre la conspiración que se oculta tras todo esto.
La secuela de Dragon Spirits, una obra independiente del mismo autor. ‘Las extrañas historias de la ciudad mágica de dragones’ combina hábilmente elementos de la ciudad moderna con fantasía misteriosa, creando un mundo en el que es difícil diferenciar entre lo virtual y lo real (una gran neblina). La invasión de las casas de capullo ha sumido a la ciudad mágica en un dilema abstracto similar a la realidad virtual, y los jugadores deben recolectar constantemente almas de dragón, aprovechando los momentos entre grandes discusiones filosóficas para resolver los acertijos de la ciudad.
La mecánica central del juego consiste en pactar almas de dragón y, en función de las características del enemigo, el entorno de combate y las habilidades únicas de las almas de dragón, formar estratégicamente el equipo para la batalla. El sistema de combate utiliza un modo ATB — semi por turnos en tiempo real, donde al llenar la barra se puede gastar SP para atacar. Dentro del marco de combate en tiempo real, la velocidad de carga, el consumo de SP, el efecto de las habilidades y los ajustes del equipo se convierten en decisiones que aportan profundidad al combate. Por supuesto, como RPG, también puedes dedicarte a farmear.
Aunque la jugabilidad es interesante, la conexión entre la larga trama al estilo AVG y el ritmo de combate no es especialmente sobresaliente, lo que puede hacer que la experiencia sea fragmentada para aquellos que prefieren la exploración y la acción. Además, es evidente que gran parte del presupuesto se ha gastado en las ilustraciones de los dragones, ya que la mayor parte del arte del juego, como la interfaz, los escenarios y las características, se ve algo… económica. Los amantes de los dragones probablemente no tengan objeciones. Sin embargo, la combinación de escenarios de bajo costo con un estilo realista tiene un cierto aire de ensueño, muy misterioso, aunque puede que no sea del gusto del público en general, así que es recomendable proceder con cautela.»