Una de las sorpresas del Xbox Games Showcase, fue el regreso de Life is Strange. Sí, quizá esa frase, como tal, no es muy llamativa pues hemos tenido cuatro juegos principales y un spin-off, pero Double Exposure implica la vuelta de Max. La eterna protagonista de aquel primer juego de 2015 llamó la atención de propios y extraños, pero también acrecentó las dudas sobre qué final seguiría esta secuela. La respuesta por parte de Deck Nine es simple: ambos finales.
En un reciente stream del equipo estadounidense para mostrar el primer gameplay del juego, Deck Nine arrojó luz sobre algunos detalles de esta nueva entrega. En ella volveremos a ver a Max Caulfield, sí, pero lo hacemos tras casi una década y con tres juegos entre medias que han expandido la licencia. Sin embargo, y lejos de querer reestructurar la historia original u obligarte a que lo juegues de nuevo para escoger el final correcto, podrás continuar la narración desde cualquiera de los dos finales posibles del primer juego.
Jonathan Stauder, director del juego, explicó que el guion de Double Exposure se ha cimentado sobre los dos posibles finales. En lugar de, algo que hacen muchos proyectos, limitarse a crear una narrativa en base al final canon (que nunca lo hubo), los estadounidenses han escogido un doble punto de partida. «Era muy importante para nosotros en Deck Nine que, si íbamos a hacer otra aventura de Max, el juego tendría que respetar ambos finales y Double Exposure hace precisamente eso», afirmó Stauder.
Según Stauder, los jugadores podrán elegir el final que prefieran al inicio de Double Exposure y continuar la trama desde allí. Pero ¿cómo será? Lejos de haber creado dos historias con variaciones, serán pequeños momentos tangenciales los que reflejen, mediante los pensamientos de Max, su diario o interacciones con otros personajes, qué final hemos escogido. Por ejemplo, Felice Kuan, directora narrativa, aclaró que hay una escena al comienzo del juego donde una conversación entre Safi y Max permite que los jugadores retomen su decisión sobre el final del primer juego.
Por su parte, Stauder enfatizó algo que ya sabíamos, o al menos intuíamos, hace mucho tiempo: no existe un final canónico y nueve años después no ha cambiado. Esto es algo que ha estado en la mente de los jugadores desde su estreno en 2015, y es que si bien la licencia se ha expandido, ambos finales han quedado como dos alternativas igual de posibles en lugar de los clásicos «final bueno y final malo».