El bloqueo de la compra de Activision Blizzard impuesto por la Autoridad de Competencia y Mercados de Reino Unido (CMA) se convirtió en un escándalo político y económico con autoridades cuestionando la postura cerrada del regulador británico. En este momento, el asunto se trata en un tribunal de apelaciones, pero Microsoft busca reforzar sus intenciones para sacar adelante el trato reuniéndose con autoridades de la región. Brad Smith, presidente de Microsoft, se reunió este martes con el Canciller de Reino Unido, Jeremy Hunt, para tratar diversos temas que involucran a la compañía y al mercado británico. Por supuesto que uno de ellos fue la compra de Activision Blizzard y si bien no se revelaron detalles de la reunión, el directivo de la compañía aseguró que la intención es hacer todo lo posible y poner todo de su parte para que el bloqueo sea retirado y la adquisición sea aprobada por el regulador. El encuentro entre la presidencia de Microsoft y la cancillería de Reino Unido tiene lugar días después de que se filtrara información que asegura que la compañía de Xbox está analizando medidas radicales para cerrar el trato en caso de que la CMA se mantenga en postura de oposición. Una de ellas involucra el retiro de Activision Blizzard del mercado británico por lo que la compañía tendría que instalarse en otro país de Europa y sus juegos tendrían que editarse y publicarse en Reino Unido por vía de terceros.
Si los reguladores tienen preocupaciones, queremos abordarlas. Si hay problemas, queremos resolverlos. Si el Reino Unido quiere imponer requisitos regulatorios que vayan más allá de los de la Unión Europea, queremos encontrar formas de cumplirlos. ―
Brad Smith, presidente de Microsoft
Por otra parte, un reporte de Reuters cita las declaraciones de Brad Smith durante el evento techUK Tech Policy Leadership: «si los reguladores tienen preocupaciones, queremos abordarlas. Si hay problemas, queremos resolverlos. Si el Reino Unido quiere imponer requisitos regulatorios que vayan más allá de los de la Unión Europea, queremos encontrar formas de cumplirlos». Cabe recordar que el gobierno de Reino Unido está furioso con la CMA pues piensa que el bloqueo está arriesgando el futuro de la participación económica de la región en el sector digital sentando un precedente negativo. Asimismo, se ha cuestionado el poder y alcance de las decisiones del regulador e incluso se habla de reformas para impedir que se efectúe un bloqueo si éste atenta contra los intereses económicos de la región.