The Serpent Rogue es uno de esos juegos intrigantes, por no decir increíbles, que inmediatamente se te escapa, desde los primeros momentos. El universo oscuro, el misterioso personaje que controlas y todas las preguntas que te haces te llevan a una aventura original y única que no está al alcance de todos.
¿Qué pasa? Esta es probablemente la primera pregunta que viene a la mente en el lanzamiento de The Serpent Rogue. Rodeado de una zona de oscuridad, tomas el control de tu personaje cuya apariencia nos recuerda a la de un médico de la peste, babeando entre diferentes ataques de corrupción, hasta que te teletransportas a un mundo víctima de esta maldición. Luego pasas los primeros minutos del juego explorando los lugares en los que te encuentras, recogiendo todos los artículos posibles e imaginables hasta que entiendes que tus bolsillos están llenos. Una observación que te obligará a tomar decisiones… y eso te hará entender que, en The Serpent Rogue, tienes que aprender a salir adelante.
También es en este nivel que el título publicado por team 17 es difícil. Antes de embarcarte en la experiencia propuesta, debes saber dónde vas a poner un pie. Porque en The Serpent Rogue hay un montón de cosas que gestionar: el medidor de resistencia que se desvanece con el tiempo y que, una vez vaciado, impide al jugador realizar ciertas acciones. Hambre que hay que tener en cuenta y que hay que superar cocinando y alimentándose. Y, obviamente, el medidor de punto de vida que, aunque se regenera a lo largo de los segundos, tiende a caer drásticamente a la menor pelea. En definitiva, un aspecto de supervivencia que no hay que descuidar, sobre todo porque los desarrolladores han optado por dejar en paz al jugador, enfrentándose a sus dificultades. De hecho, como cierta túnica, The Serpent Rogue no te toma de la mano. Te lleva a un mundo invadido por la corrupción y te deja allí, con poca o ninguna ayuda. Depende de ti hurgar y encontrar los ingredientes, resolver los rompecabezas y avanzar lo mejor que puedas en la aventura para purificar la tierra.
Por el lado del escenario, el juego sigue a través de los escritos que encuentras según tu investigación, pero también gracias a las pistas dejadas aquí y allá en las diferentes áreas para navegar. El héroe, mudo para la ocasión, no encuentra prácticamente ningún interlocutor. Un funcionamiento allí también cercano a la túnica que hace que tiendamos a mantenernos a cierta distancia de los acontecimientos que tienen lugar. Un aspecto que puede dejar atrás a jugadores a los que les hubiera gustado entender más los entresijos de este mundo en el que se lanzan en paracaídas con brutalidad.
En términos de jugabilidad, a The Serpent Rogue le está yendo bien con su sistema de pociones. De hecho, durante su investigación, el jugador tiene la oportunidad de recolectar una gran cantidad de ingredientes. Estos últimos, una vez estudiados, permiten entonces crear diferentes pociones con efectos más originales que las demás: transformarse en una criatura, hacer aparecer un familiar a su lado para que lleve un objeto, luchar o hacer desaparecer la corrupción… Obviamente encontramos los grandes clásicos como las pociones curativas y dañinas, pero sin duda es la primera mencionada la que nos llamará la atención. Pequeño placer (culpable) del juego: la mezcla de ingredientes para hacer una poción es tal que cambiar un solo componente permite crear algo diferente. Un sistema inteligente e interesante que empujará a los jugadores más curiosos a probar todas las experiencias imaginables para descubrir las diferentes posibilidades imaginadas por los desarrolladores.
En el corazón del juego y la jugabilidad, las pociones, aunque importantes, no son las únicas armas disponibles para el jugador. Para aquellos que buscan una experiencia más «tradicional», es posible equipar y mejorar armas (espadas, hacha…). El juego luego toma un giro más clásico con un juego básico: golpear, evitar y protegerse. Pequeño inconveniente a este nivel sin embargo, el juego tiene una falta de capacidad de respuesta en comparación con los ataques y nuestro carácter que hace que no nos protejamos en el momento adecuado. Nos acostumbramos, pero es inquietante durante los primeros enfrentamientos.
Visualmente, The Serpent Rogue es un verdadero éxito. Aunque muy oscuro, el universo está repleto de pequeños detalles. La dirección artística da en el clavo desde nuestros primeros pasos. El juego tiene un pequeño lado de «dibujos animados» que es encantador y se ve particularmente bien. Este es sin duda uno de los puntos positivos de este extraordinario título que, por su aspecto singular, destaca bastante bien de otras producciones. Por último, el aspecto sonoro, muy pulcro, ofrece música ambiental que encaja perfectamente con la aventura. Son divertidos de escuchar y escuchar, lo que ayuda a que el mundo sea más inmersivo.
REVIEW 4 GAMERS RECIBIÓ UN CÓDIGO CON EL PROPOSITO DE REALIZAR ESTA REVISIÓN