El juego está hecho con amor y esto se nota en los detalles desde los primeros minutos de conocer el juego. Los magníficos iconos, las ricas obras de arte, la música encantadora y la actuación de voz de alta calidad crean una experiencia perfecta. Es difícil ignorar todo esto, pero intentaré mencionar los aspectos más ambiguos (que combinan pros y contras), al menos según mi opinión y preferencias. En cuanto a la mecánica, controlas a un héroe que lidera un destacamento de tropas específicas. Tu tarea, teniendo en cuenta el análisis del enemigo, es reunir un conjunto apropiado de tropas y colocarlas correctamente en el campo de batalla. Lo ideal es que inspecciones de antemano el destacamento que planeas atacar o que está a punto de atacarte. Durante las batallas, careces de control directo, porque las unidades apuntan automáticamente a los oponentes cercanos. De vez en cuando, puedes usar las habilidades definitivas de tus personajes (puedes pausar el juego para planificar estratégicamente tales ataques, sin embargo, al mismo tiempo, no hay oportunidad de acelerar la batalla y esto no siempre se siente agradable, aunque aporta una sensación realista de la simplicidad del caos). Todavía no tengo una impresión personal de si el juego es fácil (chill) o difícil (estricto)). Por un lado, puede relajarse y dejar que las unidades se encarguen del trabajo. Por otro lado, si evitas guardar, el juego no perdonará los errores de planificación antes de las batallas. Además, los personajes tardan mucho tiempo en recuperarse después de las batallas, y solo bajo condiciones específicas.
En mi opinión, el juego utiliza maravillosamente los elementos de las cartas. Pero también, conceptualmente, esto es lo mismo que los iconos habituales, por ejemplo. Para añadir una fuerza militar al héroe, se hace clic en la carta de un determinado tipo de fuerza/unidad (teniendo un conjunto de recursos correspondiente para ello y principalmente estando en el lugar donde están disponibles las cartas correspondientes) y «Voilà» se tienen tropas (como si hubiera ocurrido de otra forma habitual). En la batalla solo tienes unas pocas cartas y tienen tiempo de enfriamiento, una especie de «carga/enfriamiento» de una definitiva, que debes usar de manera oportuna para obtener alguna ventaja. He jugado a una amplia gama de juegos de mesa de cartas y, en mi opinión, esto está muy lejos de esa experiencia. Sin embargo, me sigue gustando más la estética de este idia que los iconos o macros estándar. Lo más importante, aún así, es que el juego acaba de lanzarse en acceso anticipado, y el potencial en él parece prometedor (los desarrolladores planean agregar mucho, tanto al juego en sí como a su localización, por ejemplo, uno de ellos será ucraniano, que, como sé, es muy importante para muchos de mis amigos en este momento). Será interesante ver qué sucede a continuación.