Shadows of the Damned: Hella Remastered Review

Al tratarse de una remasterización, no hay cambios significativos en el gameplay ni en la estructura del juego. Las mejoras en Shadows of the Damned se limitan a cuatro trajes nuevos, soporte para 4K a 60 fps y una muy esperada modalidad de New Game Plus, que satisface a quienes han deseado potenciar todas las armas en una sola partida. El protagonista es García Hotspur, un rockero y cazador de demonios cuya novia es secuestrada por Fleming, el Señor del Infierno, como venganza por las legiones de demonios que ha eliminado. Tras un tenso encuentro en su dormitorio, donde discuten quién tiene más poder, Fleming escapa al Infierno, dejando a Paula gritando desesperadamente. García aprovecha para ponerse su chaqueta de rockero y se lanza por la ventana para ir tras él.

En su travesía por el Infierno, García no está solo; le acompaña Johnson, un cráneo que solía ser demonio y que puede transformarse en diferentes objetos. La linterna es útil para iluminar el entorno y mantener a raya a los demonios más insistentes, pero cuando la situación se calienta (lo cual ocurre constantemente), es mejor recurrir a su pistola, escopeta o rifle automático, tres herramientas efectivas para infligir dolor a quienes, en teoría, deberían estar acostumbrados a sufrir eternamente. Mejorar las armas con gemas obtenidas de los jefes o encontradas en el entorno es clave para enfrentar a los demonios comunes, a las almas VIP y a los horrores más aberrantes.

El Infierno que nos presenta el juego es un lugar grotesco y violento, más allá de cualquier límite humano, donde la luz y la sombra juegan un papel crucial. Los temibles habitantes del lugar son mucho más peligrosos cuando están en la oscuridad, pero se debilitan al ser expuestos a la luz. Este mecanismo de luz y sombra es fundamental en el gameplay, utilizado de diversas formas para dificultar el avance de García hacia su enfrentamiento con Fleming. Con el «Golpe de Luz» de Johnson, hay que buscar constantemente cómo activar fuentes de luz, debilitar a los enemigos y eliminarlos antes de que Paula se quede oficialmente soltera. Esta dinámica también se aplica a algunos jefes, quienes revelan sus puntos débiles solo por breves instantes.

La oscuridad también es clave para resolver acertijos y desbloquear caminos, lo que refuerza la coherencia entre la jugabilidad, el entorno y la narrativa. Shadows of the Damned: Hella Remastered no es una remasterización minuciosa ni ambiciosa. Carece de contenido extra que enriquezca este paquete, que se ve mejorado técnicamente con 4K y 60 fps, siendo la incorporación más destacada la modalidad de New Game Plus. Si bien se podría haber incluido algún contenido adicional para celebrar la ocasión, es positivo que quienes no han jugado este título único tengan ahora la oportunidad de hacerlo. Personalmente, estoy contento de poder experimentar un juego que es excepcional, no tanto por su jugabilidad o profundidad narrativa, sino por su personalidad excéntrica, decidida y sorprendente, típica de las obras de genios creativos.

Reflexionando, tal vez es lo mejor: un juego con un estilo tan exagerado hasta la médula merece permanecer fiel a la visión de Mikami y Suda51. Esta es, junto a sus virtudes y defectos, la característica que lo convierte en un clásico atemporal. No es un action-adventure perfecto, pero sí es una experiencia inolvidable. Ha sido sensato evitar cambios drásticos en nombre del progreso y las tendencias actuales, ya que el riesgo de dañar una atmósfera cargada de locura creativa era demasiado alto. Mejor disfrutarlo en 4K y 60 fps, manteniendo su esencia «ruda», con su actitud desafiante y su espíritu rebelde, con rock en las venas: ¡larga vida a García Hotspur!

Aunque un poco de contenido extra no habría estado de más, junto al 4K, los 60 fps y el New Game Plus, la ligera mejora técnica parece más una necesidad que pereza. Detrás de esta actualización, quizás haya una comprensión de que alterar las bases de un action-adventure con una dirección artística potente y un estilo tan extravagante sería un error imperdonable. Y ahora, gracias a esta remasterización, sabemos lo que García Hotspur es capaz de hacer tras un error de más.

VEREDICTO
La remasterización de Shadows of the Damned: Hella Remastered ofrece a los jugadores la oportunidad de experimentar un título único, a pesar de no introducir cambios significativos en su jugabilidad o estructura. Mantiene el estilo excéntrico y creativo que caracteriza a sus creadores, Shinji Mikami y Gōichi Suda, y aunque carece de contenido adicional, se beneficia de mejoras técnicas como soporte para 4K y 60 fps, así como la nueva modalidad de New Game Plus. A pesar de sus críticas mixtas en su lanzamiento original, la esencia del juego, con su mezcla de acción y humor oscuro, sigue siendo relevante y cautivadora. En resumen, aunque no es un juego perfecto, su singularidad y atmósfera lo consolidan como un clásico atemporal que merece ser redescubierto.
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