La industria de los videojuegos ha cambiado estos últimos meses, que Microsoft lance cuatro de sus juegos propios en PS5 y Switch evidencia un cambio de estrategia dentro de Xbox. Previamente os informamos de que Phil Spencer confesó que los despidos de Activision son el resultado de una industria que no crece, y dejó claro que no puede permitirse «el lujo de no tener que dirigir un negocio rentable en crecimiento dentro de Xbox».
En esa misma entrevista con Polygon en la GDC habló sobre las exclusividades, y también sobre el coste de desarrollo de los juegos, que es un aspecto que ha crecido mucho estos últimos años. Phil Spencer admite que «los cálculos para crear un juego han cambiado definitivamente», y reconoce que «el argumento a favor de la exclusividad se ve presionado a medida que aumenta los costes de los videojuegos». De ahí que Phil Spencer quiera «un futuro donde cada pantalla sea una Xbox».
Incluso Phil Spencer que ahora se necesitan «300 millones de dólares para crear un videojuego». De seguir con esta tendencia, parece evidente que el modelo AAA está en peligro de no ser rentable ni sostenible. «No se puede tener éxito a menos que atraigas a clientes de otros editores y otras plataformas. Y como no encuentras nuevos clientes con los juegos que estás creando, todo el mundo se pelea por el mismo pastel».