NanoApostle Review

En lo más profundo de un inquietante centro de investigación se encuentra Anita, una joven nacida a través de un procedimiento experimental, a quien le han implantado una entidad nanomecánica conocida como «Apostle». Junto a sus nanobots, deberá enfrentarse a peligrosos prototipos de bioarmas mientras busca la manera de escapar de su pesadilla. NanoApostle es un oscuro juego de ciencia ficción centrado en combates contra jefes, donde será esencial reaccionar rápidamente y aprovechar los puntos débiles de cada enemigo. Anita usa sus nanobots para luchar contra experimentos cibernéticos mientras intenta huir de unas instalaciones secretas. Aunque es un sólido representante del género «boss rush», no alcanza la calidad de algunos de sus competidores. A pesar de ello, los jefes están bien diseñados y son bastante únicos entre sí. Las misiones de entrenamiento secundarias no me resultaron tan atractivas, se sentían algo fuera de lugar y no captaron mucho mi interés, aunque se agradecen las diferentes estrategias disponibles para enfrentar los combates.

Sin embargo, existe un inconveniente con las animaciones de los jefes entre el inicio del ataque y el momento en que hacen daño: son demasiado cortas, lo que te obliga a memorizar y cronometrar sus movimientos. Un ejemplo extremo es el triple combo de guadaña del jefe Muerte. Si te defiendes justo al inicio del ataque, te golpea; pero si lo haces demasiado tarde, recibes el daño de inmediato. Además, aunque el área de monedas de este jefe es manejable con una carga, es casi imposible distinguir los movimientos de los clones, lo que te lleva a recibir daño sin entender qué pasó. Me pregunto si dificultar tanto la visibilidad de los movimientos es una decisión acertada. El jefe Drillman no es tan complicado, pero después de su combo de cuatro golpes, si bloqueas el último, quedas aturdido, lo que te deja expuesto al siguiente ataque, algo bastante frustrante. Además, cuando se levanta, ataca con espinas desde el suelo, lo cual se siente injusto.

Luego está el Cazador Supremo, que tiene de todo: curación, trampas, ataques retardados e invisibilidad. Lidiar con las trampas mientras luchas contra él es un caos. Si al menos hicieran poco daño, sería manejable, pero si te atrapan, el jefe te agarra y te inflige un golpe que te quita más del 50% de la vida. Si combina esto con una lluvia de espadas, el resultado es catastrófico. Si el jefe va al combate cuerpo a cuerpo tras colocar trampas, es más fácil de manejar, pero lo peor es cuando salta hacia atrás para curarse justo después de la lluvia de espadas. Aunque la animación de curación no es tan rápida, no puedes interrumpirla solo con cargar un ataque; necesitas hacer un giro adicional y dar algunos golpes básicos, todo esto mientras esquivas la lluvia de espadas. En la segunda fase, además, se vuelve invisible, lo cual no es tan problemático, pero requiere más concentración, ya que sigue colocando trampas y usando ataques a distancia. Es realmente frustrante.

El jefe final, en cambio, es bastante satisfactorio. La mayoría de sus ataques son cuerpo a cuerpo, lo que permite un buen intercambio de golpes. Además, no invoca demasiados enemigos pequeños, solo coloca algunas minas que, si pisas una, todas explotan a la vez. El ritmo de la pelea es agradable, ofreciendo varias oportunidades para atacar, y en general, es una lucha muy entretenida. Me tomó unas 4 horas completar el juego. El precio me parece adecuado, considerando que puedes disfrutar de varias horas más si decides completar todos los desafíos y perfeccionar tus habilidades contra los jefes. Lo recomendaría a cualquier fanático de los juegos de «boss rush».

VEREDICTO
En resumen, el juego me llevó unas 4 horas para completarlo. El precio es justo, sobre todo si decides profundizar en los desafíos adicionales y mejorar tus técnicas contra los jefes. Definitivamente lo recomendaría a quienes disfrutan de este género.
8
BUY