Anoche vivimos The Game Awards 2023 y tuvimos una oleada de emociones con grandes anuncios y sorpresas, pero tal y como sucedió el año pasado con el niño invasor, los espectadores se quedaron con un recuerdo un tanto amargo: con el objetivo de ahorrar tiempo y que el evento no durara demasiado, los discursos de los ganadores se acortaron drásticamente, al grado de enfurecer a quienes disfrutaron del evento en vivo.
Geoff Keighley ya había adelantado que una de sus tantas misiones en The Game Awards 2023 sería entregarnos un evento más corto, o si fuera a durar lo mismo, que el tiempo no se lo llevaran los discursos de los desarrolladores y el resto de los ganadores. Esto es comprensible tras lo sucedido con Christopher Judge el año pasado (momento que incluso se recordó como broma este año), pero a causa de ello, personalidades como Eiji Aonuma apenas tuvieron tiempo de agradecer a sus familias antes de que el staff del evento les exigiera terminar su discurso.
En redes sociales podemos hallar incontables opiniones negativas al respecto; desde comentarios como «no los dejaron ni respirar» hasta comparativas con Hideo Kojima, quien se llevó un buen segmento de The Game Awards 2023 con su nuevo juego, pero por otro lado, la audiencia discute que este proyecto «ni siquiera mostró nada», y Geoff Keighley simplemente le dio todo el tiempo del mundo por ser grandes amigos, tiempo que pudo emplearse en los discursos de los ganadores.
Un detalle interesante que compartieron quienes asistieron a The Game Awards 2023 fue un prompter que les daba un total de 30 segundos a todos los discursos. Esto es obviamente subjetivo, pero en la mayoría de las opiniones, este tiempo es absurdamente corto, comentando que «los Oscar te dan un minuto» y «había que ahorrar tiempo para las celebridades importantes», refiriéndose obviamente a Kojima.
En fin, The Game Awards 2023 dejó a la audiencia con sentimientos encontrados por esta decisión, y ya veremos si esta situación con los discursos tendrá una corrección más apropiada para todos en el futuro. Lo innegable es que soluciones hay de sobra, como acortar los anuncios de juegos que llegan con entrevistas, o que los discursos de los presentadores (como Christopher Judge este año) no duren demasiado.