Warner Bros. Games ha pasado por muchos altibajos durante estos últimos años. La estrategia de videojuegos como servicio de Warner Bros. ha sido de todo menos exitosa, con títulos como Suicide Squad y Harry Potter Quidditch provocando millones de dólares en pérdidas. Esto ha llevado a un cambio en sus próximos títulos, incluyendo la cancelación de Wonder Woman y el cierre del estudio junto al equipo de Multiversus.
En medio de este panorama, Warner Bros. Games apostará por consolidar sus franquicias más icónicas en la industria de los videojuegos, centrándose en DC (concretamente Batman), Harry Potter, Juego de Tronos y Mortal Kombat. Estas populares IP serán la base del futuro para los próximos títulos de Warner Bros. en los años venideros, lo que confirma que los juegos como servicio no son el camino. La idea es replicar el éxito de Hogwarts Legacy, con más de 34 millones de copias vendidas.