Para bien o para mal, las actualizaciones son el pan de todos los días en la industria del gaming. No solo sirven para solucionar problemas técnicos y otros inconvenientes, también son útiles para incorporar mejoras en aras de crear una experiencia de juego superior después del lanzamiento, Sin embargo, ¿deberían ser gratuitas? El debate está sobre la mesa. Hace unos días, Hidetaka «Swery65» Suehiro, creativo responsable de títulos de culto como Deadly Premonition y D4: Dark Dreams Don’t Die, generó un caluroso debate en redes sociales debido a sus declaraciones audaces relacionadas con la industria de los videojuegos y las actualizaciones.
“Por favor, dignamente porque los creadores, quienes trabajamos horas extra todos los días para hacer videojuegos, deberíamos actualizar gratis nuestros juegos. Todos ustedes pagan $10 USD por un vaso de café en Starbucks… ¿el mundo enloqueció?”; sentenció el desarrollador en su cuenta personal de Twitter. Sin duda, el director y sus declaraciones causaron polémica y confusión. No está claro si se refiere a lanzar actualizaciones que solucionan problemas técnicos o parches que agregan contenido adicional como expansiones, eventos de temporada, etcétera. De cualquier forma, los usuarios se unieron a la conversación y compartieron su opinión.
“Si compro un café y tiene algún problema, me hacen gratis uno nuevo”, comentó un internauta. “DLC es una cosa, y no tengo problema en pagar eso. Los parches que mejoran la estabilidad del juego nunca deben bloquearse detrás de un muro de pago. El cliente compra un juego bajo el supuesto de que funciona. Pedir más dinero para llevar un juego al estado en el que debería estar desde el lanzamiento es malo”, comentó otro. El más reciente videojuego de Hidetaka Suehiro es The Good Life, un simulador de vida donde los jugadores encarnan a una periodista que intenta resolver el misterio detrás de un asesinato en pueblo pequeño. Recientemente, obtuvo un DLC de $9.99 USD que incluye el final verdadero. Asimismo, otro DLC de pago debutará el próximo 9 de marzo.