Apenas hace algunos días se dio a conocer la salida de Connie Booth de PlayStation. Por 34 años, Booth supervisó varias de las franquicias exclusivas de la compañía y, de acuerdo con fuentes de David Jaffe (creador de God of War), la ejecutiva fue despedida como chivo expiatorio ante la revuelta de los estudios internos por el viraje de la marca hacia los juegos como servicio. La versión oficial es, simplemente, que Booth salió de la empresa, pero Jaffe -quien fue de los primeros en reportar la situación- tiene fuentes dentro de la compañía. Una de ellas le compartió que, tras la migración a la estrategia de juegos como servicio, varios estudios manifestaron su rechazo y, la incapacidad de Booth para controlar esa reacción, provocó su salida, siendo el multiplayer de The Last of Us la gota que derramó el vaso.
Así que, en resumen, Connie [Booth] fue despedida -es una locura, una locura, porque desde mi perspectiva, era algo imposible-. Parece que buena parte de su equipo fue removida -o quizás se marcharon como protesta, no lo sé, pero la mayoría se fue-. Todo esto ocurre por la migración a los juegos como servicio. (…) Suena como que la situación se empezó a poner explosiva cuando cancelaron o suspendieron el juego de Naughty Dog (Factions), lo que enojó a mucha gente, lo cual es entendible (…) En cualquier caso, la culpa recayó sobre Connie.
Durante el resto del video (uno de los dos que Jaffe dedicó al tema), el ex-desarrollador se desvivió en elogios para Booth y especuló sobre la situación interna de PlayStation cuando el personal que realmente ama a los juegos reflexione sobre el despido de la veterana que llevó la batuta por tantos años. Fue apenas en mayo cuando Jim Ryan, cabeza de la marca, y Hermen Hulst, cabeza de los estudios, sostuvieron una videollamada con inversionistas y anunciaron que para el final del año fiscal 2025-2026, PlayStation debe estar ya invirtiendo 60% de su presupuesto en juegos como servicio, de los cuales ya tiene una docena en desarrollo. Con ello en mente, Bungie -una de las adquisiciones recientes de la marca- decidió suspender el desarrollo de Factions, el juego multiplayer stand-alone de The Last of Us, mismo que pese a su carácter competitivo, no encajaba con la nueva estrategia.
No está de más recordar que, en julio, Evan Wells, co-presidente de Naughty Dog, anunció su retiro y Jim Ryan hizo lo propio hace semanas. Así que, aún si lo que dice Jaffe es impreciso, queda claro que Sony Interactive Studios y PlayStation, atraviesan por una crisis entendida, en el mejor de los casos, como transformación, y en el peor, como una situación problemática.