Atomfall Review

Atomfall es un juego de supervivencia ambientado en un mundo inspirado por hechos reales. Nos traslada a los eventos que suceden tras la primera gran catástrofe nuclear de Windscale, en el norte de Inglaterra, en 1957. Cinco años después del desastre, el jugador despierta en un búnker abandonado dentro de una zona de cuarentena. El objetivo principal es explorar este territorio y descubrir los oscuros secretos que encierra.

Lo interesante de Atomfall es que no sigue una trama lineal. La progresión en la historia depende de las personas que encuentres y de los documentos que recojas a lo largo de la aventura. Cada investigación te lleva a nuevas pistas y misiones, todas ellas interconectadas, lo que permite que cada partida ofrezca una experiencia distinta. Los jugadores podrán decidir si seguir una única línea de investigación o combinar varias simultáneamente, viajando entre las cuatro zonas principales para recolectar recursos o encontrar objetos clave. En términos de duración, Atomfall puede completarse en unas diez horas, aunque existe una ruta alternativa que permite terminar el juego en menos de cinco horas, siguiendo ciertas pistas específicas. Asimismo, se puede volver a jugar para explorar otros caminos y descubrir diferentes formas de escapar de la cuarentena.

La supervivencia en Atomfall no será sencilla. El jugador se enfrentará a facciones enemigas y seres infectados que habitan la zona de cuarentena. También habrá áreas con radiación y trampas naturales como plantas explosivas, que aumentarán el desafío. Al inicio del juego, el personaje no contará con armas, por lo que deberá recurrir al combate cuerpo a cuerpo con hachas o cuchillos. Con el tiempo, se podrán obtener armas de fuego, aunque las municiones serán escasas, obligando a planificar bien su uso. A lo largo del juego, será necesario recoger recursos para fabricar vendajes, pociones y explosivos, siempre que se encuentren las recetas adecuadas o se intercambien con los comerciantes locales. Atomfall no ofrece un sistema tradicional de experiencia, sino que el progreso del personaje se basa en el desbloqueo de habilidades en cuatro áreas clave: combate a distancia, combate cuerpo a cuerpo, supervivencia y acondicionamiento físico. Algunas habilidades estarán disponibles desde el principio, pero otras requerirán encontrar manuales de entrenamiento ocultos en el mundo del juego.

Atomfall ofrece un mapa relativamente pequeño compuesto por cuatro áreas principales: Slatten Dale, el pueblo de Wyndham, el bosque de Casterfell y Skethermoor. Cada una de estas zonas contiene diversos lugares para explorar, como búnkeres, iglesias y campamentos. Todas están conectadas a un misterioso laboratorio subterráneo llamado el Intercambiador, donde se desarrolla la trama principal. Además, existe un área secreta, el Oberon, que se puede desbloquear si el jugador sigue ciertas pistas. La ambientación combina un estilo post-apocalíptico con influencias de la década de 1960, lo que le da un toque futurista similar al de la saga Fallout. Sin embargo, a pesar de su atmósfera envolvente, el juego presenta algunos problemas. La dificultad, aunque tiene cinco niveles ajustables, puede ser frustrante, especialmente en los combates contra infectados y mechas. Además, las misiones suelen implicar largos desplazamientos sin un sistema de viaje rápido, lo que puede resultar tedioso. Afortunadamente, los enemigos no reaparecen constantemente, lo que brinda algunos momentos de respiro.

VEREDICTO
Atomfall es un juego de supervivencia con una atmósfera post-apocalíptica cautivadora, que destaca por su narrativa no lineal y la libertad para explorar y tomar decisiones. Aunque ofrece una experiencia inmersiva con una estética única, sus problemas de dificultad mal ajustada y las misiones repetitivas pueden afectar la fluidez del juego. A pesar de estos inconvenientes, su enfoque en la supervivencia estratégica y la posibilidad de rejugabilidad hacen de Atomfall una propuesta interesante para quienes disfrutan de desafíos en entornos hostiles.
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