Assassin’s Creed Shadows Review

Hace una década, Assassin’s Creed ambientado en el Japón feudal habría sido un sueño hecho realidad para muchos. Ubisoft, a lo largo de los años, ha complacido a los jugadores con experiencias de distintos periodos históricos y lugares del mundo. Recientemente, regresamos a Tierra Santa con Assassin’s Creed Mirage; antes, exploramos Francia con los vikingos en Assassin’s Creed Valhalla; y en entregas anteriores, Grecia, Egipto y la Europa moderna. Con Assassin’s Creed Shadows, la sensación es la de una fórmula probada y conocida, quizás sin grandes innovaciones en los últimos años, pero aún con mucho potencial para renovarse. Ya sea que prefieras el sigilo de Naoe o la fuerza bruta de Yasuke, este nuevo capítulo promete una experiencia épica y única. A continuación, desglosamos lo que ofrece esta nueva entrega.

Uno de los aspectos más destacables de los últimos títulos de Assassin’s Creed es la opción de elegir entre un personaje masculino o femenino, otorgando al jugador una libertad crucial desde el inicio. Sin embargo, no era desde Assassin’s Creed Syndicate que no se veía una «pareja de personajes» compartiendo la narrativa principal de manera significativa. En Shadows, Ubisoft retoma esta fórmula con Naoe y Yasuke, quienes no solo se diferencian estéticamente, sino también en sus habilidades y motivaciones. Naoe, la shinobi, lucha por vengar la muerte de su padre a manos de Nobunaga, mientras que Yasuke, un extranjero que llega a Japón como samurái, tiene su propia misión. A lo largo del juego, estos dos héroes se acercan por razones específicas y, aunque inicialmente parecen mundos separados, sus historias se entrelazarán de manera profunda. Si buscas una experiencia más auténtica de Assassin’s Creed, te recomendamos empezar con Naoe. Su estilo de juego sigiloso y estratégico te permitirá disfrutar de una aventura más cercana al concepto clásico de la saga, explorando y combatiendo como un verdadero shinobi.

Yasuke, por otro lado, presenta un estilo de juego más directo, en la línea de títulos anteriores como Valhalla, aunque también tiene su espacio dentro de la narrativa, especialmente en situaciones donde la fuerza bruta es necesaria. Una de las novedades más notorias de Assassin’s Creed Shadows es el ritmo más pausado, una decisión estilística que refleja la «lentitud» característica de la cultura japonesa. Las batallas ahora requieren planificación, las ciudades se exploran con más calma y se dedican momentos a actividades como la meditación o la ceremonia del té. Esta lentitud puede ser desconcertante para aquellos acostumbrados a la acción rápida de títulos previos, pero a cambio ofrece una mayor inmersión. Ubisoft ha logrado capturar el peso de la historia de Japón, divida por la guerra civil, permitiéndote vivir los eventos desde la perspectiva de las personas comunes, en lugar de los grandes líderes. La exploración, las misiones y la interacción con el entorno se sienten mucho más reales y tangibles.

La dualidad entre Naoe y Yasuke también se refleja en los estilos de juego. Naoe es una experta en sigilo y estrategia, utilizando herramientas como el gancho para escalar, kunai para atacar a distancia, o escondiéndose entre las sombras. Yasuke, en cambio, es el samurái ideal, letal en el combate cercano y más lento, pero extremadamente poderoso. Ambos personajes ofrecen experiencias de juego distintas, pero igualmente enriquecedoras, y sus habilidades pueden desarrollarse de acuerdo con el estilo de juego que prefieras. Si decides jugar como Naoe, experimentarás una aventura más en la línea de los primeros Assassin’s Creed, donde el sigilo y la planificación son clave. En cambio, si optas por Yasuke, estarás frente a un enfoque más orientado a la acción y el combate directo, con menos énfasis en el sigilo.

El factor de inmersión en Assassin’s Creed Shadows es uno de sus puntos más fuertes. En lugar de seguir una narrativa demasiado guiada, el juego te invita a explorar el mundo por tu cuenta, sin indicadores obvios que te digan qué hacer a continuación. Las pistas son más vagas, lo que te obliga a observar el entorno y hacer tu propio análisis de la situación. Este cambio en la exploración hace que el juego sea más lento, pero también más realista y auténtico. Los personajes y eventos históricos se sienten más cercanos, y la sensación de estar viviendo en un Japón devastado por la guerra es palpable. Desde el punto de vista técnico, Assassin’s Creed Shadows cumple con las altas expectativas. Los gráficos, las animaciones faciales y el diseño de los personajes siguen siendo de una calidad excelente, aunque algunos aspectos puedan sentirse familiares para los jugadores que ya han experimentado títulos como Valhalla o Mirage.

Sin embargo, la inmersión en el entorno japonés, la fidelidad histórica y la atención al detalle siguen siendo sobresalientes. Además, el juego ofrece múltiples opciones gráficas, permitiendo elegir entre una mayor resolución, ray tracing o un frame rate más alto, dependiendo de tus preferencias.

VEREDICTO
Assassin’s Creed Shadows es una de las entregas más ambiciosas de la saga. Si bien el juego no innova tanto como otros títulos recientes, la propuesta de Ubisoft sigue siendo sólida. Con un ritmo más pausado, un enfoque en el sigilo y una narrativa histórica profundamente inmersiva, este capítulo se aleja de los típicos juegos de acción rápidos para ofrecer una experiencia más reflexiva y estratégica. A pesar de algunas similitudes con entregas pasadas, el juego ofrece una gran cantidad de contenido que complacerá tanto a los fanáticos de la saga como a los nuevos jugadores. Es un título visualmente impresionante, técnico en su ejecución, y fiel al espíritu original de Assassin’s Creed.
8.5