La percepción es la realidad: este juego de rompecabezas en primera persona conseguirá dar la vuelta a tu forma de pensar. Escapa de un sueño surrealista resolviendo puzles imposibles y usando la ambigüedad de la profundidad y la perspectiva. Ahora prepárate para abandonar toda deseo consistente, lógica y razonable y déjate guiar hacia el abismo de la percepción anulada.
Superliminal se basa en un marco narrativo bastante esencial, tu avatar de videojuegos (del que no sabes absolutamente nada) está viendo un comercial de una clínica especializada en terapia del sueño. El propósito del programa de rehabilitación supervisada del médico al frente del instituto, el Dr. Glenn Pierce, es ayudar a los pacientes a superar algunos de sus problemas psicológicos.
Muchos de estos trastornos tienen que ver con la forma en que los sujetos perciben la realidad y los pequeños y grandes desafíos de la vida diaria. El enfoque de la terapia médica está destinado esencialmente a ayudar a los pacientes a reducir desde un punto de vista psicológico, el alcance de los diversos problemas de los que se ven afectados.
Tu avatar se duerme a las 3 de la mañana viendo el comercial, cuando recupera la conciencia se encuentra dentro del programa Somnasculpt. Es un camino de rehabilitación basado en la experiencia onírica, su personaje tendrá que explorar la realidad surrealista de su propio sueño y tratar de salir a la luz, ayudado por las palabras del Dr. Pierce que viene a él, de vez en cuando, de una radio extraña.
A pesar de la esencialidad básica, el componente narrativo funciona y cumple con su deber en un juego en el que, por la fuerza de las cosas, la trama claramente no es relevante para la experiencia general.
La única función del guión seco es ser el contexto de los raros que suceden en Superliminal: estamos en un sueño por lo que todo es posible. En este sentido, la suposición narrativa concebida por los creativos de Pillow Castle es perfectamente adecuada.
En Superliminal te encontrarás en habitaciones y túneles con rasgos a menudo diferentes, unidos por una sola característica: callejones sin salida (o así se ven), dependerá de ti tratar de encontrar una salida.
Nos podemos dar cuenta cuenta de que el mundo de Superliminal es el resultado de un sueño, esta simple suposición es suficiente para hacer posible, en términos de jugabilidad, prácticamente TODO.
De hecho, simplemente levanta cualquier objeto que le apetezca y suéltelo para descubrir algo simplemente increíble, así es, el tamaño de ha cambiado. Si se coloca en otro lugar de la habitación y luego cambias el punto de vista, y vuelves a tomar el mismo objeto verás el cambio de tamaño, en otras palabras, tu percepción da forma a la realidad. Aprovechando este concepto podrás resolver los diferentes puzles propuestos por el título.
Ten en cuenta que, para encontrar la solución de los puzzles no tendrás que confiar en la lógica común, pero en si en la del juego. Esto es evidente desde el primer puzzle que el juego nos pone, en una habitación donde la única salida es una puerta situada en la parte superior de la pared se encuentran tres cubos con varios números y letras en las caras.
Instintivamente, podrías pensar en combinar las caras de los cubos de varias maneras dependiendo de los diversos símbolos, con la esperanza de que tal vez esto mágicamente desbloquear una salida secreta o algo similar. Déjame decirte que estas ¡equivocado!, la única manera de salir de la habitación es aprovechar la percepción distorsionada, cambiar el tamaño de los cubos y apilarlos unos sobre otros para usarlos como escaleras.
Básico, el juego es todo acerca de lo que te he dicho hasta ahora, nada más y nada menos. El corazón de la experiencia es la interacción con el mundo del juego y lo que lo compone. Leído de esta manera, la experiencia Superliminal puede parecer demacrada y limitada.
Los elementos esenciales mencionados son aprovechados de manera perfecta por los desarrolladores y la lógica de los puzzles se lleva a las consecuencias extremas para sorprender y desorientar al jugador.
La progresión, en términos de la complejidad de los puzzles, en principio, es convincente, la curva de la dificultad de los diversos puzzles se eleva trazando una parábola.
Los rompecabezas le dan adicción al juego y te atrapan inmediatamente para jugar todo en un solo viaje, el título se puede completar en un 1 o 2 horas, la duración total se basa únicamente en la dificultad antes mencionada de los puzzles, el único motivo para volver a la jugarlo es única y exclusivamente para tratar de obtener los diversos logros del juego. El mecanismo funciona excelentemente porque cada enigma es diferente del otro y nunca hay repetitividad.
Pillow Castle también hace lo suyo en el apartado gráfico, el apartado visual de Superliminal es convincente. El juego aprovecha el motor gráfico Unity y no apunta claramente a la representación fotorrealista, sin embargo, todo es generalmente agradable.
Las texturas son discretas y el uso de luces es bueno, estos últimos también se utilizan con fines lúdicos y siempre logran dar el tono correcto a la experiencia general.