En AI LIMIT, la civilización está al borde de la extinción. Una extraña sustancia conocida como «fango» se propaga sin control, mientras criaturas monstruosas emergen de la oscuridad. En medio del caos, tomamos el control de Arrisa, una Blader, un ser artificial de apariencia humana, cuya misión es explorar Havenswell, el último refugio de la humanidad, y sus alrededores en busca de respuestas sobre el origen de este apocalipsis. Desde el primer momento, el juego sumerge al jugador en un universo sombrío, cargado de misterio y con una atmósfera envolvente que despierta curiosidad constante. La narrativa se desarrolla de manera sutil, favoreciendo la exploración y la interpretación personal. A esto se suman rutas alternativas, misiones secundarias enigmáticas, áreas ocultas y múltiples finales, lo que amplía significativamente las aproximadamente 25 horas necesarias para completar la primera partida.
Es importante destacar que el título no cuenta con soporte en italiano, ni en voces ni en subtítulos. No obstante, el inglés utilizado es accesible y, dado el enfoque narrativo ambiental, hay suficiente margen para asimilar la historia a través de documentos, descripciones de objetos y detalles del entorno. En términos jugables, AI LIMIT se inscribe en la tradición de los soulslike, donde el sistema de combate y el diseño de niveles son los pilares fundamentales de la experiencia. El combate es sólido y permite distintos enfoques según la preferencia del jugador. Además de los clásicos ataques ligeros y pesados, la esquiva y la magia, el juego ofrece una amplia variedad de armaduras y armas con habilidades únicas que influyen en la construcción del personaje. A esto se suman cuatro mecánicas clave: parry, bloqueo, esquiva rápida y un refuerzo temporal, que pueden activarse dinámicamente. Este sistema ofrece un balance perfecto entre estrategia y acción, permitiendo adoptar estilos de lucha defensivos o agresivos según la situación. Lo más destacable es que los jefes prácticamente exigen que el jugador se adapte en tiempo real, lo que hace que cada enfrentamiento sea una experiencia intensa y desafiante, pero nunca injusta. Además, estos combates no se sienten como pruebas de resistencia interminables, sino que se desarrollan con dinamismo y rapidez.
Un elemento distintivo de AI LIMIT es la barra de sincronización, una especie de «batería» que reemplaza la clásica barra de resistencia. Esta barra influye en casi todas las acciones de Arrisa, desde el uso de habilidades y magia hasta el bloqueo y la esquiva. Se recarga al atacar y se consume al recibir daño, con la peculiaridad de que, a mayor porcentaje de carga, mayor será el daño infligido. Sin embargo, si se vacía por completo, el jugador quedará expuesto y vulnerable. Este sistema refuerza aún más la sinergia entre estrategia y dinamismo en el combate. En cuanto a la dificultad, si bien el inicio del juego es más accesible que la demo publicada anteriormente, la curva de desafío aumenta progresivamente. Con la introducción de enemigos con armas elementales y estados alterados, la experiencia se vuelve más exigente sin caer en lo abrumador. Además, la disposición de enemigos en los mapas, junto con la ubicación de puntos de guardado (ramas) y atajos, está cuidadosamente diseñada para ofrecer una progresión equilibrada.
El diseño de niveles dentro de cada área es brillante, con mapas interconectados de manera ingeniosa. Sin embargo, la conexión entre las distintas macro-áreas del juego se siente un tanto forzada, con transiciones que, en algunos casos, carecen de lógica contextual, afectando la inmersión. A nivel técnico, el juego ha mejorado notablemente desde la demo, con una única opción de 60 fps que garantiza una experiencia fluida. No obstante, el apartado artístico presenta algunas inconsistencias: mientras que el chara design es destacable, el uso del cel-shading ha restado identidad a ciertos escenarios, haciéndolos sentir genéricos. Además, el sistema de iluminación, donde Arrisa es la principal fuente de luz, crea un efecto visual que, si bien enfatiza el tono oscuro del juego, también puede hacer que la exploración resulte menos atractiva.
