A Quiet Place: The Road Ahead, desarrollado por Stormind Games, se presenta como un simulador de exploración en un mundo de horror, basado en la exitosa IP de John Krasinski. La premisa de este juego gira en torno a la supervivencia en un entorno donde el más mínimo ruido puede significar la muerte, siguiendo la narrativa de la historia original. El juego sigue a Alex Taylor, quien, al igual que Evelyn Abbott en las películas, enfrenta el desafío de ser madre en un mundo hostil. Aunque la historia intenta capturar la esencia de las películas, carece de profundidad en el desarrollo de personajes, haciendo que sea difícil conectar emocionalmente con Alex y su travesía.
A Quiet Place: The Road Ahead se asemeja a Alien: Isolation en su mecánica, priorizando la exploración y la cautela. La jugabilidad consiste en evitar enfrentamientos, desplazándose con cuidado para no atraer a las criaturas que acechan. Las mecánicas, como el uso de un fonómetro para monitorear los sonidos, aportan un toque innovador, pero la falta de tensión y sorpresas reduce el impacto del horror. Los jugadores deben lidiar con elementos que afectan la salud de Alex, como su asma, lo que añade una capa de estrategia. Sin embargo, la dificultad en la configuración normal puede resultar baja, y la falta de retos en el juego puede hacer que la experiencia se vuelva monótona.
A pesar de algunas limitaciones en las animaciones y el presupuesto, el juego presenta gráficos atractivos y un diseño sonoro excepcional. Los efectos de sonido son fundamentales para la atmósfera, y se recomienda jugar con auriculares para una inmersión total. A Quiet Place: The Road Ahead es una experiencia adecuada para los fans del horror y de la serie, pero su narrativa y jugabilidad pueden no ser suficientes para cautivar a aquellos que no están familiarizados con el universo. Su precio refleja la duración y la rejugabilidad limitada, lo que podría hacer que sea una opción más atractiva para los aficionados al género en busca de una experiencia de corta duración.
