Isla of Siptah, como su nombre indica, tiene lugar en una isla. Lejos de las Tierras Exiliadas del juego base, la expansión cuenta con un mapa completamente nuevo a medida que creas y sube de nivel a un nuevo personaje. La experiencia inicial es similar a la campaña estándar, donde los jugadores crean su personaje antes de caer muertos en medio de la nada para tratar de sobrevivir, con la única diferencia de que estás en una playa en lugar de un desierto y no hay ningún Conan rescatando esta vez.
A partir de ahí, entras en el ciclo habitual de cosecha / caza / forraje con el fin de mantenerse alimentado, caliente y vivo antes de pasar a cosas más grandes como la creación de su propio clan y la construcción de estructuras enteras. Mientras que la esencia general del juego no ha cambiado, dado que una expansión se trata de añadirle más cosas o mejorar las actuales en vez de reinventar el juego base, sin duda, el mayor atractivo de la Isla de Spitah es la isla en sí.
Lleno de bosques, acantilados y montañas, el paisaje de la isla se compone de una gran masa de tierra y un par de pequeñas ruinas de una antigua civilización. El centro del mapa está dominado por una torre negra gigante, y actúa como el punto focal de una enorme tormenta que periódicamente envuelve las islas.
De vez en cuando, esa tormenta se dispara, transformando toda el área alrededor de la torre y parte de la isla en un terreno infernal lleno de criaturas de otro mundo. Aparentemente, la tormenta adelgaza la barrera entre las dimensiones y permite la aparición de grandes bestias, que terminan luchando contra otras criaturas y entre sí, así como cualquier humano atrapado en el procedimiento. Estas cosas incluso atacan las estructuras de tus jugadores, lo que no es exactamente algo malo, ya que derrotarlos nos generan recursos únicos que son esenciales para el bucle de juego de la expansión.
Tan pronto como la tormenta pasa, se pone un poco peor a medida que los tentáculos gigantescos brotan de la vorágine por encima de la torre y envían oleadas de energía a través de las islas. A diferencia del juego base, estos eventos de sobretensión de potencia son la única manera de conseguir atrozas, de nuevo obligándote a participar en la amenaza para progresar, igual no creo que sea un problema, después de todo, Conan Exiles es en gran medida batallas sangrientas.
La última parte del nuevo contenido son las bóvedas, que como la tormenta y las oleadas sirven para canalizar a los jugadores hacia un final pesado en combate. Estos antiguos templos subterráneos mágicos son construidos (o tomados) por un sinfín de criaturas míticas, y sirven como mazmorras llenas de botín y combate. Te abres camino habitación tras habitación antes de llegar al jefe final, y los recursos, el equipo y las recompensas únicas de recetas sirven para mejorar tu comprensión de los poderes de la isla.
Técnicamente, el rendimiento del juego estuvo excelente. Recordemos que Conan Exiles siempre se ha sentido un poco crudo y sin pulir, de una manera muy MMO donde la inmersión importa menos que tener gráficos de última generación, pero la optimización fue sorprendentemente bien.
Con todo lo anterior mencionado, Isla de Siptah es una adición interesante a Conan Exiles, incluso en Acceso Temprano. Un mapa hermoso y variado ayuda a crear un lugar muy intrigante para explorar, y el juego finalmente se abre de hordas de esqueletos a hombres lobo, caimanes gigantes, e incluso una docena de jefes diferentes.
