Tales of Graces f Remastered llega, ante todo, como una historia de frustración, especialmente para los seguidores de la saga de Bandai Namco. Los fans de la franquicia siguen luchando por ver un lanzamiento de Tales of Rebirth, considerado por quienes jugaron su versión japonesa uno de los mejores capítulos de la serie. Aunque muchos esperaban que Tales of Symphonia fuera el primero en recibir un remaster, la sorpresa llega con Tales of Graces, que, a pesar de su menor ambición, ha sido el elegido. El proceso de este remaster resulta interesante desde una perspectiva económica, pero también está marcado por una serie de decisiones que podrían haber sido mejores. Uno de los principales puntos a destacar es que Tales of Graces f Remastered no se nota como un remaster de gran escala. La estructura del juego es menos ambiciosa en comparación con otras entregas de la franquicia, abandonando el concepto de mundo abierto que caracteriza a muchos títulos actuales.
Además, su origen de 128 bits es evidente: los entornos carecen de detalles, las texturas son simples, y los modelos de personajes se sienten arcaicos. Aunque el juego no es feo y aún conserva algo de encanto, especialmente por la inspiración de sus escenarios, es claro que visualmente se encuentra a años luz de las producciones más recientes. La puesta en escena también refleja estas limitaciones. El uso de planos fijos para los diálogos y una estructura de niveles lineales, llenos de muros invisibles, puede resultar frustrante para algunos jugadores. Sin embargo, el mundo del juego no está mal diseñado; es más orgánico que el de Tales of Symphonia, cuyo mapa del mundo poco atractivo dificultaba la inmersión. A pesar de todo, es fácil sentirse perdido al principio, especialmente por la confusión entre áreas transitables y no transitables. En este sentido, el juego se siente algo dirigido, algo que se nota también en la falta de una cámara libre, que resulta sorprendente en un juego de este tipo en 2025. Sin embargo, el marcador de objetivos que se añade en este remaster ayuda en ocasiones, aunque su uso es opcional.
Otro de los aspectos que genera frustración en Tales of Graces f Remastered es su introducción excesivamente larga. A pesar de que la historia no comienza a desarrollarse hasta después de muchas horas, en las que los combates están limitados y la narración es simplista, pronto se nota el cambio. Después de unas diez horas, el ritmo se acelera, el tono se vuelve más maduro y la historia empieza a enganchar. La narrativa, aunque tarda en despegar, ofrece giros interesantes y profundiza en los personajes de una manera que recuerda a otros títulos de la saga. En cuanto a la jugabilidad, Tales of Graces se destaca por su sistema de combate, que sigue siendo uno de los más dinámicos y satisfactorios de la franquicia. A lo largo de los combates, el jugador se ve constantemente motivado a acelerar el ritmo para conseguir bonificaciones. Los enfrentamientos son rápidos y fluidos, con una gran cantidad de efectos visuales, y el sistema de evasión permite moverse con agilidad entre los enemigos.
Además, la posibilidad de controlar a todos los miembros del equipo durante los combates, cada uno con su propio estilo, le otorga una gran profundidad. El sistema de combate también introduce elementos complejos como una guardia evolutiva y un sistema de puntos de acción que obliga a gestionar cuidadosamente las habilidades y el ritmo de cada combate. Aunque el juego no es particularmente difícil, sí requiere cierta habilidad para dominar sus mecánicas. Afortunadamente, existen cuatro niveles de dificultad, y los jugadores pueden cambiar entre ellos en cualquier momento fuera de combate. Para aquellos que busquen más comodidad, la versión remasterizada ofrece opciones como la posibilidad de reiniciar un combate perdido sin necesidad de pasar por un Game Over, y un sistema de guardado automático que elimina la necesidad de puntos de guardado convencionales.
Además de su sistema de combate, Tales of Graces ofrece una serie de características adicionales que enriquecen la experiencia. El sistema de títulos, similar a un árbol de habilidades, es sorprendentemente profundo. También hay un sistema de equipamiento que permite mejorar armas y armaduras mediante síntesis, y un mezclador, que permite obtener bonificaciones en combate y duplicar objetos usando una moneda especial. Todo esto contribuye a que el juego sea sorprendentemente generoso, especialmente para un título de Wii, y lo convierte en una experiencia llena de contenido. Por último, Tales of Graces f Remastered ofrece una cantidad impresionante de misiones secundarias, lo que asegura que los jugadores más dedicados tengan suficiente contenido para disfrutar. Los que no deseen profundizar tanto no sentirán que están perdiendo el tiempo, especialmente después de superar la lenta secuencia introductoria.