Aunque se sabía desde hace algunos días que Baldur’s Gate 3 no llegaría a Xbox Game Pass, fue hasta esta semana, como parte de una entrevista con IGN, que el fundador de Larian Studios, Swen Vincke, reveló los motivos que, en esencia, se reducen al hecho de que el RPG es gigantesco y es justo que ese volumen de contenido tenga un precio.
Vincke dijo que Baldur’s Gate 3 no es un juego con micropagos y el modelo de negocio con el cual opera es el que les permite seguir haciendo juegos, así que jamás hubo duda sobre la decisión de mantenerlo fuera de la suscripción de Xbox.
«Hicimos un juego grande, así que creo que hay un precio justo que se debe pagar por eso, y creo que está bien. No te cobramos ninguna microtransacción además de eso, así que obtienes lo que pagas. Desde el principio, es un juego grande y sustancioso. Así que creo que debería poder existir tal como es. Esto es lo que nos permite seguir creando otros juegos.»
Esta versión parece contradecir otra, filtrada como parte de los múltiples pleitos legales de Microsoft, y de donde se desprende que Baldur’s Gate 3 fue menospreciado por los de Redmond, al tratarse de un RPG de segunda, que ya había pasado por otras plataformas.
Cualquiera que sea el caso, parece que ninguno de los dos estaba interesado, pero en retrospectiva, Microsoft pudo haber insistido, considerando que a la postre, Baldur’s Gate 3 se convertiría en el GOTY de The Game Awards y uno de los juegos más vendidos en la historia de Steam.
Con o sin Game Pass, Baldur’s Gate 3 ya llegó a Xbox, a donde tardó en arribar, debido a dificultades técnicas, relacionadas con el Xbox Series S, en específico. El juego también está disponible en PC y PS5.