Los desarrolladores de Counter-Strike 2 necesitan volver a convencer a los jugadores. El lanzamiento de la nueva versión del shooter táctico de Valve ha dado lugar a una caída de entorno al 23% en el número medio de usuarios si lo comparamos con Global Offensive. Sin embargo, desde la compañía ya están trabajando en llevar a cabo la remontada. Si hace apenas un par de semanas hablábamos de que el juego había recibido la actualización más importante de su historia, para muchos miembros de la comunidad esto será incluso mejor. En lugar de seguir ampliando la experiencia, desde la compañía han dado un paso de gigante para llegar a ese «gameplay sólido» que han apuntado como objetivo principal en numerosas ocasiones.
Es un poco difícil de entender, pero la última gran actualización de Counter-Strike 2 ha solucionado uno de los problemas más severos del multijugador. Hasta ahora había un retraso de duración aleatoria desde que el jugador disparaba hasta que la animación se mostraba en nuestras pantallas. Aunque el servidor sí detectaba la bala que habíamos disparado gracias a la tecnología de ‘subtick’, nosotros como jugadores no recibíamos ningún ‘feedback’ visual hasta unos milisegundos más tarde. Ahora, sin embargo, todo estará sincronizado y las animaciones se reproducen a partir del fotograma inmediatamente posterior a que pulsemos el botón. Esto trae dos consecuencias positivas: fluidez y estabilidad. Todo reacciona más rápido y de forma mucho más consistente.
Lo cierto es que la actualización ha dado lugar a una pequeña celebración en la comunidad de Counter-Strike y la situación no es para menos. Uno de los grandes problemas de Counter-Strike 2 era la inconsistencia, que generaba muchas dificultades a la hora de corregir ráfagas de disparos. Aunque siempre es tentador enfocarse en lo negativo, no podemos negar que el trabajo de Valve desde el estreno ha superado nuestras expectativas. El juego ha recibido 18 actualizaciones en solo seis semanas. Un promedio de ‘update’ cada dos días y medio. Es un ritmo frenético que sería inalcanzable en caso de haber mantenido el juego en fase de pruebas, ya que el número de jugadores –y por lo tanto la información recopilada sobre los fallos– sería muy inferior.
Aunque es una pena que Counter-Strike 2 haya frenado la tendencia de crecimiento que mostraba Global Offensive, todo apunta a que la desarrolladora se está situando bien de cara a cumplir los objetivos a largo plazo. El más evidente es recuperar a esos jugadores que abandonaron la franquicia con el estreno de esta versión, aunque todo apunta a un futuro todavía más ambicioso en el que seguir creciendo para superar algún día ese récord de 1,8 millones de usuarios simultáneos que cosechó el juego antes de esta nueva iteración.