Cuando hablamos de ejecutivos de grandes compañías, el denominador común es que quieren lo mejor para el crecimiento de la compañía que dirigen. Eso es lógico. Ahora bien, los hay que prefieren hacerlo con el favor de los usuarios, y otros que no demuestran demasiado interés en resultar simpáticos. En un lado tendríamos a Phil Spencer (Xbox) y en el otro a Jim Ryan (PlayStation). La diferencia entre ellos es notable, y solo hay que ver cómo se expresa uno y otro ante los medios. Su papel es similar, aunque el primero se muestra como un jugador, y el otro no se sale de su faceta de hombre de negocios.
Dicho esto, hay que reconocer que Ryan no lo ha hecho mal en el plano ecónomico. Los números le han acompañado. PlayStation 5 es actualmente la consola más vendida, con más de 40 millones de unidades (casi el doble que Xbox Series), sorteando la crisis del COVID y unos problemas de distribución apabullantes. No obstante, una voz carismática que conecte con los usuarios es muy importante… más en la actualidad. No todo son números, y esto es algo que me ha dejado muy claro la reacción de la comunidad ante la noticia de que Jim Ryan deja PlayStation. En lugar de lamentar su despedida, se está celebrando.
Jim Ryan no es especialmente querido por los jugadores por muchas razones. Hace unos cuantos años, hablando sobre retrocompatibilidad, afirmó que quién querría jugar a los juegos de Gran Turismo de las primeras PlayStation: «Se pide mucho, pero no se usa demasiado». También demostró cierta prepotencia al hablar sobre el polémico incremento de los precios de los juegos a 80 euros, y no supo llevar un tema tan importante como que PS5 fuera a costar más en las tiendas. Los mercados bursátiles respondían bien a sus medidas, pero en los usuarios iba formándose una opinión cada vez más negativa sobre la empresa.
Y esto supone un gran problema. Es cierto que Ryan lo tenía complicado para justificar estos movimientos empresariales, pero tampoco hizo el amago de acercarse a los usuarios. Esa desconexión ha sido palpable durante muchos años, siendo la última muestra sus declaraciones sobre el reciente Showcase, del que muchos usuarios se quejaron por la falta de sorpresas. Tampoco estuvo a la altura ante la subida de precio de PS Plus, que no fue comprendida, mucho menos después de que dijera que Game Pass tenía «un valor destructivo».
No son pocos los que reprochan a Ryan el tener una visión limitada sobre lo que debe ser el catálogo de una consola de videojuegos. PS5 cuenta con grandes títulos y un gran valor en cuanto a propiedades intelectuales, pero el mercado está cambiando a marchas aceleradas y cada vez se necesitan mayores esfuerzos para atraer a los usuarios. En concreto, se echa de menos una potenciación de los estudios internos de Sony, además de un mayor número de acuerdos.
Evidentemente, un ejecutivo de una gran compañía puede hacer muy bien su trabajo y cumplir los objetivos que se le van proponiendo, y todo ello sin necesidad de estar al tanto de lo que piensa la comunidad. No obstante, ayuda mucho y mejora la imagen de la empresa. El tándem formado por Satoru Iwata y Reggie Fils-Aimé funcionó en su momento de forma excepcional, de la misma manera que Phil Spencer ha logrado conectar de forma increíble con los usuarios de Xbox (y de la industria del videojuego en general).
Creo que a PlayStation le vendría fenomenal una figura que estuviera más en contacto con su público y que tuviera en cuenta sus peticiones. ¿Recordáis ese vídeo de apenas 20 segundos en que Shuhei Yoshida puso contra las cuerdas a Microsoft, defendiendo la compartición de juegos? Esta imagen mediática de los líderes de Sony Computer Entertainment no ha sido común a lo largo de la historia, pero incluso personajes como Kaz Hirai o en su momento Phil Harrison (con también sus tropiezos) supieron conectar mejor con los usuarios.
Así que esta es una oportunidad de oro para seguir la misma senda, o para establecer un puente de unión necesario con la comunidad de PlayStation. De forma temporal, Hiroki Totoki asumirá el rol de presidente, y posteriormente, probablemente ya en 2024, se escogerá una nueva figura para sustituir a Jim Ryan. ¿Qué pensáis? ¿Debería Sony cambiar de rumbo? ¿Es necesario alguien que esté más en contacto con las opiniones de los usuarios? Contadme en los comentarios.