Redfall, el más reciente proyecto de Arkane Austin, fue incapaz de cautivar a la audiencia y recibió muy malas críticas por parte de la prensa especializada y los fanáticos. A pesar de la mala recepción, Bethesda aún mantiene la esperanza y confía en que, eventualmente, será un buen juego.
Durante una interesante conversación con el medio GamesIndustry.biz, Pete Hines, director de distribución de Bethesda, reflexionó sobre el lanzamiento de Starfield y otros temas relacionados con la compañía. En un momento de la charla, plaiticó sobre el debut deficiente de Redfall.
En específico, se le cuestionó al directivo si la pobre recepción del FPS multijugador de vampiros impulsó una serie de cambios internos en la empresa o si ejerció algún tipo de presión sobre Starfield.
“Siempre estamos en un proceso de aprendizaje, así que esto no es nuevo para nosotros. Nos disgusta no cumplir con las expectativas de nuestros jugadores. Al mismo tiempo, somos la misma empresa que tuvo lanzamientos que no salieron como queríamos, y no renunciamos ni abandonamos algo sólo porque empezó mal”, afirmó Pete Hines.
El ejecutivo encargado de las relaciones públicas y el marketing recordó los casos de The Elder Scrolls: Online y Fallout 76, títulos que debutaron con muchos problemas y que lograron sobrevivir gracias al nuevo contenido y las mejoras que llegaron vía actualizaciones. Espera que el último proyecto de Arkane también pueda repuntar.
“Redfall no es diferente para nosotros. Bueno, no empezamos como queríamos, pero aún es un juego divertido… todavía trabajaremos en él. Vamos a conseguir los 60 fps y hacer que sea un buen juego porque sabemos que, como estudio first-party, Game Pass estará siempre. Habrá personas dentro de 10 años que se unirán a Game Pass, y Redfall estará ahí”, comentó Pete Hines.
El videojuego multiplayer debutó a inicios de mayo y rápidamente se convirtió en uno de los lanzamientos más controversiales. Además de recibir calificaciones negativas, tuvo un inicio muy pobre en Steam. Arkane lanzó un parche que introdujo mejoras notables, pero los 60 fps que se prometieron antes del estreno aún brillan por su ausencia.